Pío, la inmoralidad de la ‘familia real’ y el mundo al revés

En opinión de Verónica Malo, la acusación de Pío López Obrador, en contra de Loret de Mola y Latinus se inscribe en las ya ridículas e ilegales acusaciones del pasado reciente de la 4T.

Verónica Malo.

En opinión de Verónica Malo, la acusación de Pío López Obrador, en contra de Loret de Mola y Latinus se inscribe en las ya ridículas e ilegales acusaciones del pasado reciente de la 4T.

“¿Quieres que te cuente el cuento de nunca acabar? Pues este era un gato que tenía los pies de trapo y los ojos al revés. ¿Quieres que te lo cuente otra vez? Este era un gato… que tenía los pies de trapo y los ojos al revés ¿Quieres que te lo cuente otra vez?” – RIMA

México pasó del surrealismo al absurdo a ultranza. Si no se tratara de algo tan serio, podríamos reír de tan tremendo disparate.

Pío López Obrador, el hermanísimo del presidente, el famoso personaje de los sobre amarillos, ahora demanda a Carlos Loret de Mola y a Latinus porque dieron a conocer la historia de sus tranzas.

Eso sí, dice que el periodista ha ocasionado “daño a sus negocios”. ¿En serio? ¿Pues qué negocios tiene Pío que valgan 400 millones de pesos al año? ¿O tanto efectivo contenían los sobres?, porque hasta donde se supo en total eran un millón 400 mil pesos…

Y si a esas vamos, suponiendo —sin conceder— que, por culpa de Loret, Pío perdió esa cantidad, pues muy fácil: que este último transparente a qué negocios se refiere y de paso abra al público las declaraciones de impuestos pertinentes que —uno esperaría— hizo al SAT durante estos últimos cuatro años. ¿Se imaginan lo que no deberá de impuestos?

Y es que si su hermano, el presidente de la República, ya dio a conocer ilegal y arbitrariamente información confidencial sobre las finanzas de Loret de Mola en plena mañanera, lo mínimo sería que Pío López Obrador transparente sus ingresos de motu propio, ¿no?

Pero volviendo al asunto: sí, tal vez la afectación es al negocio de Pío y sus sobres amarillos ya que últimamente nadie quiere darle lana; no vayan a ser que terminen exhibidos…

Digo, es que solo bajo esa óptica se puede entender que Latinus y Loret de Mola, ejerciendo el derecho a la libertad de expresión, hayan “vulnerado” los negocios de Pío.

Una nueva propuesta para que ‘Pío no píe’ sus penas: escribir un libro de cuentos. El tema general sería “Cómo hacerse millonario sin trabajar”, teniendo por subtítulo un “Entre sobres amarillos llenos de efectivo y demandas millonarias. La historia del hermano del Rey del Cash”. Seguro sería un éxito en ventas.

Uno de las historias deberá especificar que, para lograr los sobres amarillos o que las demandas ridículas puedan llevarse a cabo, resulta requisito sine qua non ser hermano del autócrata presidente…

Cuento aparte deberá ser el cómo el protagonista fue “absuelto” por la Fiscalía General de la República y por la Fiscalía Especializada en delitos electorales. La primera fincó que no había delito y por ende no había ningún pájaro que perseguir y la segunda, comandada por José Agustín Ortiz Pinchetti (amigo de la familia y esposo de Loretta Ortiz Ahlf, ministra nombrada por López Obrador), obvio no encontró ni “pío” para sancionarlo por conflictos de interés.

Tampoco consideró que, mismo cuando Pío López Obrador confesó el delito, debía condenarle. No, nada de eso. Fue más fácil hacerse ganso cansado.

En la historieta dedicada al beis se sugiere relate cómo el estadio donde juega su equipo (Guacamayas de Palenque) puede recibir una “manita de gato” (o será garra de avestruz) por más de 86 millones de pesos (aunque en realidad terminó costando 120 millones, pero bueno…). Y aún así, la empresa contratada ¡lo entregó con fallas! Total, el pueblo bueno, el conformado por los contribuyentes, esto es, es el que paga paga.

Pío podrá narrar en su libro cómo la botarga de las Guacamayas no recibe el trato que se le ha dado a “Pochichoco” (la mascota de los Olmecas de Tabasco). Sí, aquel monigote que fue llevado en helicóptero y escoltado por la Marina hasta el estadio en Villahermosa…

Uno de los relatos que tendría mayor interés entre los lectores será el conocer cómo se le ocurrió la absurda idea de demandar a Latinus y a Loret. ¿Habrá sido porque a su hermano siempre le reporta tan buenos réditos mencionar al comunicador en la palestra palatina? ¿Le dieron celos de que Andrés Manuel mienta al comunicador más que a él?, ¿o fue solo por congraciarse con el rey que vive en Palacio?

Pero más allá de la chunga y del cuento, es seriamente preocupante que tanto se acuse como se acepte la acusación contra un comunicador y el medio donde trabaja ¡por cumplir con su deber de informar!

Gravísimo que quien recibió sobres con dinero ilegal y mal habido sea quien acusa. Se podría decir que los gansos cansados y las guacamayas beisboleras les tiran a las escopetas.

Es muy grave la persecución judicial. La acusación en contra de Loret y Latinus se inscribe en las ya ridículas e ilegales acusaciones del pasado reciente de la 4T. Como fue utilizar una licencia de manejo apócrifa en contra de Rosario Robles o el delito inventado que no existe en el Código Penal en contra de Alejandra Cuevas… vaya, estamos en un país donde los gobernantes permiten hasta inventar delitos para perseguir inocentes. No sorprende, entonces, que ahora ese mismo régimen culpe a los informadores de exponer a delincuentes electorales.

El cinismo es tal que Pío pía en contra de comunicadores en lugar de al menos pedir perdón por el delito cometido.

Los que no serían iguales han resultado peores. Su “Cartilla Moral” ni siquiera sirve para contener lo inmoral que son “familia real” y miembros de la 4T.