El mismo empresario de “las perronas” construye ahora el Hospital del Niño

Es decir, surge otra vez el sospechosismo en un asunto de alta sensibilidad ciudadana, como lo es la edificación de un hospital que ha sido, por cierto, una asignatura pendiente para cada trienio, por el crecimiento poblacional y porque se atiende a niños y niñas no solamente de Durango, sino de entidades vecinas.

Sin importarle mucho, al menos en apariencia,otro posible escándalo -como aquel que sobre la controversial adquisición de las 50 patrullas recicladas, que no nuevas- José Antonio Ochoa decidió entregarle esta obra, sin mayor consulta o trámite, al mismo empresario, quien ha sido señalado de facturero y de ser propietario de empresas fachada.

Cabe insistir que este nuevo episodio tiene similitudes con el desventajoso contrato de las “perronas” en términos de austeridad, pues suponen un costo más allá del millón de pesos por cada una y sólo por rentarlas, ya que no le pertenecen al Ayuntamiento; incluso algunas ya están inhabilitadas, en menos de un año de servicio a la comunidad.

Es cierto también que el proyectado hospital es una necesidad inaplazable y nadie puede rebatir eso, pues el que existe ya no puede hacerse cargo de un universo tan amplio de usuarios ni tiene el equipamiento requerido para este sector vulnerable de la población.

Durango es, como se sabe, el  único municipio del país en contar con un Hospital Infantil, el cual fue creado por las administraciones petistas a finales de los ochentas, pero  resulta que en estos años ninguna administración municipal tomó la decisión de mejorar el servicio y ahora es el momento.

De que urge, urge, y es de reconocerse la decisión del edil para que la niñez del municipio tenga una mayor calidad en la fundamental área de la salud; sin embargo, una sombra de corrupción comienza a cubrir la manera en que arranca esta obra.

De acuerdo a la planeación, el hospital será líder en atención de neuropediatría, cardiopediatría, cirugía, terapia intensiva, ortopedia, rehabilitación, entre otras especialidades médicas, en un rango de atención a la niñez que ahora no existe o está en ciernes, pero la falta de transparencia en el otorgamiento de la licitación de construcción podría encubrir un negocio muy poco claro.

Y es la presión social el factor que ha mantenido activo el hospital, pues varias administraciones municipales han intentado cerrarlo antes que inyectarle recursos, pero tales recursos no deben ser manejados en esquemas de poca transparencia, en especial si ya han habido licitaciones sin fundamento en esta administración.

Por otro lado, más que inapropiado resulta el rol del Cabildo, integrado por representantes opositores al gobierno municipal ¿No se percataron los regidores de MORENA, MC y PT de que el mismo empresario de las “perronas” se encargará de la obra? ¿Fueron ingenuos los regidores de oposición o hubo “moche” de por medio?

Más temprano que tarde saldrán a la luz las condiciones del acuerdo establecido por el presidente municipal y su cúpula en las negociaciones con este empresario consentido del régimen, tanto en el gobierno estatal como en el municipal. O, de no ser así, que se clarifiquen las cosas.

Y si muy sospechosa es la postura de Cabildo en este negocio, se vale preguntar si también lo será la Fiscalía Anticorrupción y demás entidades encargadas de no permitir tratos de espaldas a la sociedad.Por lo pronto, lo deseable es que el nuevo Hospital Municipal del Niño 460 quede tan “perrón” como parece que es el sello de la administración. Al tiempo.

COLMILLOS Y GARRAS

AYER SE ESPERABAN nevadas en gran parte del territorio estatal, sobre todo en municipios serranos y del norte de Durango, por lo que las autoridades quedaron en situación de alerta, sobre todo las encargadas de asistir a la población civil… LA FISCAL DEL estado, Sonia Yadira De la Garza, aseguró ayer que van nueve feminicidios en Durango durante el año en curso y añadió que las familias poco hacen, desde el interior del hogar, para tratar de evitar estos lamentables  acontecimientos… LOS PEQUEÑOS COMERCIANTES afiliados a la CANACOPE, dijeron ayer que aumentaron sus ventas durante el Buen Fin, pero no como lo esperaban, ya que sólo fueron de un 20 por ciento más de lo ordinario.

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(Voz Libre)