Óscar Galván, un policía fracasado | Esteban Villegas, comienza 2024 protegiendo a corruptos | López Obrador y el morenismo sucio
- Óscar Galván, un policía fracasado.
- Esteban Villegas, comienza 2024 protegiendo a corruptos.
- López Obrador y el morenismo sucio.
Desde que fue titular de la dirección municipal de Seguridad Pública en Durango, durante el trienio de José Ramón Enríquez Herrera (2016-2019),
Óscar Galván ya era un policía fracasado.
En su “gestión” al frente de esta dirección municipal no solo desfalcó al erario de esta dependencia con varios millones de pesos, sino también se dedicó a fabricar delincuentes; esto, debido a su marcada ineptitud.
Los ciudadanos duranguenses no olvidan que con Óscar Galván como jefe de la policía preventiva se incrementaron sobremanera los robos a casa habitación y varias bandas de ladrones motorizados operaban libremente en las afueras de las instituciones bancarias, para despojar con violencia a ciudadanos que hacían retiros de dinero.
La delincuencia en el municipio de Durango simplemente se burlaba de este policía impreparado, al grado de que, como una especie de reto, los rateros llegaron a robarse la icónica escultura de “La Dama del Cántaro”, que por décadas lució intacta en el Parque Guadiana.
Hoy, Óscar Galván, como secretario de Seguridad Pública del gobierno del estado de Durango, vuelve a ser el hazmerreir de los infractores de la ley, en esta ocasión con su operativo fallido de fin de año, que tanto estuvo “promocionando” en las redes sociales y que a la hora de demostrar su eficacia resultó ser un fiasco total.
Y es que las armas de todo tipo de calibres, hasta de alto poder, se escucharon por más de hora y media en todos los rincones del municipio de Durango, sin que este “jefe policíaco” lograra la detención de ninguno de los facinerosos que dispararon armas de fuego, poniendo en peligro la vida de los duranguenses.
En este “operativo” mal planeado y pésimamente ejecutado por Óscar Galván, también intervinieron elementos de la SEDENA y de la Guardia Nacional, pero si el dirigente de estas tareas es torpe, aunque las Fuerzas Armadas de Estados Unidos hubieran estado bajo las órdenes de este inepto los resultados hubieran sido los mismos.
El año pasado, la irresponsabilidad de este servidor público, del secretario General de Gobierno, Héctor Vela Valenzuela, y del mismo gobernador priista, Esteban Villegas, causaron la muerte de una persona y lesiones graves a otras tantas, hechos por los que inclusive estos funcionarios están denunciados ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECCED), por los delitos de omisión y comisión por omisión.
Por lo que se ve, estos personajes patéticos no entendieron la lección y volvieron a poner en riesgo miles de vidas de ciudadanos duranguenses.
Y comienza 2024 con la resaca social de tener a un gobernador abiertamente corrupto, como el priista Esteban Villegas, quien de manera escandalosa y descarada está protegiendo hasta la ignominia a su compadre, Víctor Hugo Hernández Fuentes, director de Comunicación Social de su gobierno que le da contratos publicitarios a su papá, Víctor Hernández.
Este hecho ya trascendió las fronteras de Durango e indefectiblemente pone al gobernador bananero priista en la disyuntiva de destituir a su compadre saqueador o seguirlo protegiendo, revelando públicamente que su gobierno es un gobierno fallido, sin respeto a las leyes y sin Estado de derecho.
Otra funcionaria que también debería ser destituida si se respetaran las leyes en Durango es la titular de la secretaría de Salud, Dra. Irasema Kondo Padilla, denunciada en la FECCED por otorgarle una plaza laboral a su sobrino, Ernesto Antonio Kondo.
Pero por desgracia, en esta entidad norteña el sistema local anticorrupción (así con minúsculas) es un sistema totalmente fallido, intervenido por el gobierno estatal priista corrupto que mantiene a sus integrantes sobornados con dádivas, de otra manera no se podrían entender los graves actos de omisión que cometen, pues es más que notorio que si algo sobra en Durango son servidores públicos de alto nivel extremadamente corruptos.
Hablando de este tipo de funcionarios, ya es lastimosa la entrada en las filas morenistas de políticos aventureros provenientes del prianismo. Si fueran elementos ejemplares nadie objetaría que llegaran a desplazar a los auténticos militantes de este partido, pero a todas luces representan a lo peor de la política nacional y van desde oportunistas mediocres hasta delincuentes sumamente peligrosos; la lista es larga, y en Durango, sin duda alguna, el mejor ejemplo es la diputada morenista (expanista) y presidenta de la JUCOPO del Congreso de esta entidad, Sandra Amaya, quien ha hecho una fortuna ilegal a la vista de toda la ciudadanía, en complicidad con su cónyuge, el “periodista” David Mendívil. Ambos ya están denunciados en la Fiscalía Anticorrupción de esta entidad por el delito de enriquecimiento ilícito.
Otros eminentes impresentables que recientemente acaban de sumarse al morenismo son el exgobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, denunciado por despojo, y Eruviel Ávila, el voraz exmandatario mexiquense también denunciado por delitos graves que van desde haber aprobado proyectos ecocidas hasta desviar miles de millones de pesos provenientes de recursos federales.
Una adquisición más, muy grotesca, del partido Morena, fue el expriista y expanista Rommel Pacheco, a quien le acaban de dar la candidatura para la presidencia municipal de Mérida, Yucatán. Y como este personaje hay muchos más dentro de Morena, que han saltado de un partido a otro siempre anteponiendo sus intereses personales, pues para esta especie los intereses de la ciudadanía simplemente no existen.
Y es con este personal sucio y repugnante que el jerarca mayor de Morena, Andrés Manuel López Obrador, quiere darle continuidad a su gobierno en las elecciones de este año 2024.
Hasta aquí nuestra Tarde de perros con policías inútiles; gobernadores facilitadores de la corrupción y partidos de “izquierda” que más bien parecen horribles cementerios de lo peor de la política mexicana.