Empresarios y políticos, en la red del “huachicoleo”
Ricardo Ravelo
“Un grupo de empresarios terminaron unidos para denunciar las prácticas fraudulentas del conocido Grupo Virreyes, cuyos miembros están cobijados por la impunidad”.
Una amplia red de empresarios resultaron estafados por el Grupo Virreyes, que encabeza Mario Giordano Silva, mediante operaciones de inversión presuntamente para importar combustible y venderlo en México. La estafa alcanza unos ochocientos millones de pesos, de acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía General de la República. En realidad, el grupo empresarial se dedica al robo de combustibles, mejor conocido como Huachicoleo; cuentan con protección política en los gobiernos del Estado de México, Ciudad de México, Querétaro, entre otros estados. Y de acuerdo con la denuncia el responsable garantizar la protección y de enganchar a los empresarios es César Agustín Hernández Pérez, diputado federal de Morena por el distrito 30 del Estado de México.
En el Estado de México el fraude, la impunidad y la compra de la justicia es una práctica constante en el gobierno que encabeza la maestra Delfina Gómez.
Y es que un grupo de empresarios terminaron unidos para denunciar las prácticas fraudulentas del conocido Grupo Virreyes, cuyos miembros están cobijados por la impunidad, pues tienen como protector a César Agustín Hernández Pérez, diputado federal de MORENA.
La estafa de la que fueron objeto, de acuerdo con la denuncia presentada ante la Fiscalía General de la República – carpeta FED/QRO/0002106/2023 –asciende a unos 800 millones de pesos y tiene que ver con el robo de hidrocarburos en el Estado de México, Ciudad de México y Querétaro.
Los miembros del presunto grupo delictivo Virreyes tienen una forma peculiar de operar. Su modus operandis –dicen los denunciantes – es “enganchar” a sus víctimas con el argumento de que cuentan con el respaldo de grupos políticos poderosos, gobiernos estatales, fiscales y redes empresariales.
Posteriormente, les piden que inviertan fuertes sumas de dinero en un fondo que, dicen ellos, está destinado para la supuesta compra de hidrocarburos importados y les ofrecen un porcentaje de ganancias mensuales. El jugoso negocio en realidad no son las importaciones de gasolinas, pues el grupo se dedica al robo de combustibles. A través de tomas clandestinas ordeñan los ductos propiedad de Petróleos Mexicanos.
Los empresarios que han sido estafados narran en su denuncia ante la FGR que luego de que se hacen las inversiones los cabecillas del Grupo Virreyes que protege el diputado morenista César Agustín Hernández Pérez continúan con la persuasión: les exhiben comprobantes de supuestas transferencias bancarias, contratos amañados o falsos con empresas internacionales, entre otras, Mada Energy, así como las mexicanas Proksol o Dihico, las cuales se dedican a la distribución y comercialización de gasolinas.
Otra artimaña del Grupo Virreyes, de acuerdo con los denunciantes, es convencer a sus víctimas de que realizan la distribución de las gasolinas y para ello utilizan la figura de una empresa fachada con la que simulan dichas operaciones con hidrocarburos.
–¿Cuánto dinero les piden para invertir en el negocio? –se le pregunta a uno de los denunciantes que pidió a este reportero el anonimato por temor a represalias.
–No menos de un millón de pesos –responde.
Y cuenta que el dinero se deposita en un área financiera del Grupo Virreyes y una de las condiciones es que debe hacerse en efectivo; posteriormente, en una oficina administrativa también simulada se firman los convenios de confidencialidad. Los contratos tienen una vigencia de seis meses. Dichos contratos, dice la fuente, tienen la característica de que son forzosos. El dinero es destinado a un fondo (para) compra de hidrocarburos y durante ese lapso de tiempo nadie puede retirar sus inversiones.
–¿Quién encabeza al Grupo Virreyes –se le pregunta al denunciante.
–Mario Giordano Silva, él es el responsable de enlazar a los empresarios para que inviertan. Y este personaje presume tener el respaldo del diputado César Agustín Hernández Pérez, de quien afirma que ha servido como enlace tanto con empresarios como con políticos.
De acuerdo con datos obtenidos a través de los denunciantes se pudo saber que el Grupo Virreyes tiene su centro de operaciones en Boulevard de los Virreyes, en la exclusiva zona de Bosques de Las Lomas de la Ciudad de México, justo ahí donde viven las familias más acaudaladas de la ciudad de México.
En ese domicilio es frecuentemente visto el diputado morenista Hernández Pérez –muy cercano, por cierto, al exsecretario de Gobernación Adán Augusto López, actual coordinador de campaña de la candidata de Morena al gobierno de Morelos, Margarita González Saravia –. Con el respaldo de Adán Augusto y del Grupo Virreyes, Hernández Pérez busca la reelección como legislador, pues ha resultado ser una pieza clave para la presunta red de defraudadores, así como para enlazar contactos en gobiernos estatales, fiscalías; también compran la protección de policías y políticos de peso completo.
Adán Augusto fue llamado como operador emergente al estado de Morelos y trabaja junto con el exsubsecretario de Gobernación, Ricardo Peralda, ligado a presuntos fraudes aduaneros y principal operador de la llamada “Ley Bonilla” con la que el exgobernador de Baja California –Jaime Bonilla –pretendía prolongar su mandato por seis años. El responsable de “billetear” a los legisladores, según las denuncias presentadas en su momento, fue precisamente Peralta, actual coordinador político de la campaña de González Saravia en Morelos.
–¿Quiénes son los empresarios que encabezan al Grupo Virreyes? Se le pregunta a otro de los denunciantes.
Responde: “La parte financiera la maneja Felipe de Jesús Villar García, mientras que como responsable de simular las operaciones con la presunta compra de combustibles es Arturo Segura Orive”.
Por todo lo anterior, el Grupo Virreyes es investigado desde el mes de noviembre de 2023 por parte de la la FGR. La carpeta de investigación contra sus miembros y la red de complicidades con la que cuentan se integró después de que fue asegurado un inmueble en el estado de Querétaro que servía al grupo como centro de operaciones en el robo de hidrocarburos.
Paralelamente, los empresarios estafados exigieron a las autoridades federales, así como a las del Estado de México y Querétaro investigar a fondo la estafa de la que fueron objetos. En la investigación también participa la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO).
Sin embargo, hasta ahora no hay un solo detenido por la estafa millonaria y menos por el robo de combustibles.
(Sin Embargo)