Durango: Muertes, saqueos e impunidad con el priista Esteban Villegas | Los “voluntariados”, oscuras cajas chicas | El tercer debate, más de lo mismo

• Durango: Muertes, saqueos e impunidad con el priista Esteban Villegas.
• Los “voluntariados”, oscuras cajas chicas.
• El tercer debate, más de lo mismo”.

Siguen los homicidios en Durango y tan solo esta última semana se perpetraron tres feminicidios y un asesinato. Los más relevantes fueron el de Eva Liliana Montelongo, joven de 35 años asesinada el pasado 12 de mayo en el interior de la tienda Coppel, ubicada en el centro de la ciudad de Durango, por Dante Yahir “N”, cuya investigación y sentencia al vapor ha despertado en la ciudadanía más dudas que certezas.

También, el homicidio de Alberto Silerio Vázquez, sobrino del exgobernador Maximiliano Silerio, ha consternado a los duranguenses. El empresario de 60 años, Alberto Silerio, desapareció el jueves 16 de mayo y fue localizado sin vida este domingo 19, en la carretera libre Durango-Mazatlán, a la altura de El Salto, Pueblo Nuevo.

Esta zona en particular ya es conocida porque en ella se han encontrado a varias personas sin vida y con evidentes huellas de haber sido ejecutadas.

Lo cierto es que Durango para nada es seguro, aunque diga lo contrario el gobernador bananero priista Esteban Villegas.

Y a la par que la violencia crece en esta entidad, también crecen los negocios del séquito cercano a este mandatario corrupto. Uno de estos negocios fue exhibido recientemente en las redes sociales y se trata de la empresa denominada Punto Quatro, supuestamente manejada por Erick Gómez, uno de los principales personeros del gobernador exporro Esteban Villegas.

La empresa en cuestión estaría siendo beneficiada sobremanera con contratos en algunas dependencias del gobierno de Durango, como las secretarías de Finanzas, Obras Públicas, Salud, Seguridad Pública y el Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública, cuyo titular es el exporro estudiantil Jesús Cabrales.

Y por supuesto, estos pillos no tienen nada de qué preocuparse pues las principales instituciones impartidoras de justicia como la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECCED); la Fiscalía General de Durango y la Entidad de Auditoría Superior del Estado (EASE) están bajo el control absoluto del mandatario bananero priista, Esteban Villegas Villarreal.

Lo anterior explica la impunidad total de la que gozan algunos personajes prominentes de la política duranguense, como el exgobernador panista José Aispuro Torres y su esposa Elvira Barrantes, indiciada por enriquecimiento ilícito; el director de Comunicación Social, Víctor Hugo Hernández, quien permanece en su cargo a pesar de estar denunciado por darle contratos de 350 mil pesos mensuales a su papá; y el rector de la UJED, Rubén Solís, denunciado desde diciembre de 2023 por el desvío de 27 millones de pesos.

En Durango, bajo el régimen subdesarrollado del priista Esteban Villegas, esta impunidad es normal.

Y lo que también ya es normal en esta entidad norteña es la manera opaca en la que operan los “voluntariados” de las dependencias del gobierno estatal, que, de acuerdo a testimonios de trabajadores de algunas instituciones, se han constituido en verdaderas mafias.

“Algunos de estos ‘voluntariados’ practicamente extorsionan a proveedores y prestadores de servicios exigiéndoles cuotas y ‘donaciones’, de las cuales no se tiene ningún control legal sobre su destino. Y si alguno de estos proveedores y prestadores de servicios se niega a participar, puede dar por perdidos los contratos o privilegios que tenga en estas instituciones”, manifiestan los trabajadores estatales en este tema que dará mucho de qué hablar.

Sobre lo que ya no hubo mucho qué comentar fue el tercer debate presidencial, tan igual que el primero y el segundo.

Vistos en perspectiva, no fueron más que un compendio de reclamos y señalamientos mutuos de ineficiencias y corruptelas. Y aunque Xóchitl Gálvez llegó a este tercer debate con el espaldarazo de la ciudadanía que llenó el Zócalo unas horas antes con la Marcha de la Marea Rosa, es innegable que, al igual que Claudia Sheinbaum, también carga la losa pesada de la enorme corrupción que han practicado los gobiernos presidenciales prianistas.

Por desgracia para el electorado, los tres proyectos de gobierno: el morenista, el prianista y el naranja han acumulado antecedentes muy nefastos cuando sus representantes han ocupado cargos relevantes de poder. Y esos antecedentes van desde robos millonarios al erario hasta golpizas a la ciudadanía cuando ha manifestado en las calles su inconformidad con la forma de gobernar de tal o cual tendencia política.

Y hasta aquí nuestra Tarde de perros con gobernadores que solo llegaron al poder para saquear el presupuesto; “voluntariados” opacos; y proyectos de gobierno diferentes, pero igual de corruptos.