Los asesinos de nuestros hijos de Ayotzinapa deben irse. ¿O acaso queremos más matanzas?

 

Son incontables las matanzas que han perpetrado nuestros políticos criminales, sobre todo los priístas que se estrenaron como genocidas con la matanza de Topilejo, en 1930; luego la matanza de almazanistas, en 1940; la matanza de Rubén Jaramillo y toda su familia, en 1962; la matanza de Aguas Blancas, en 1995; la matanza de Acteal, en 1997; la matanza de Tlatelolco, en 1968; la matanza del Jueves de Corpus, en 1971… ¿De qué tamaño es el miedo de estos cobardes que se han atrevido a asesinar a mujeres, niños, ancianos, hombres y jóvenes desarmados e indefensos? Ojalá que el rechazo a Cuauhtémoc Cárdenas en la marcha estudiantil del pasado 8 de octubre en la ciudad de México sea el despertar del pueblo mexicano para mandar al estercolero de la historia a todos estos sátrapas saqueadores y asesinos que conforman los partidos políticos. Hoy, más que nunca, estas asociaciones delictivas se han convertido en el principal enemigo del pueblo porque han pasado a formar parte del crimen organizado. Ellos son el crimen organizado.11

El pueblo ya debe, es urgente que los mande a chingar a su madre a todos antes de que sigan matando a nuestros hijos. Porque si tenemos una poca de vergüenza y empatía, todos los mexicanos deberíamos adoptar a esos jóvenes asesinados de la Escuela Normal de Ayotzinapa… ya no son hijos de sus padres dolidos solamente, ahora son hijos nuestros, tuyos, míos, de todos los mexicanos que estamos indignados por el acto de cobardía y omisión cometido por el Estado.

Por eso insistimos en que exijamos, todo el pueblo de México, la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto, del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, del Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, y del gobernador represor de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, porque desde junio de 2013 ya sabían que el alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, era un asesino sanguinario. Estos altos funcionarios omisos deben renunciar por no haber encarcelado a El Chacal de Iguala. Estos “servidores públicos” deben irse por haber contribuido en el asesinato de nuestros 43 hijos de Ayotzinapa y 6 ciudadanos más.

¿Cuántas matanzas más necesitamos para actuar enérgicamente? ¿Para actuar como debe actuar una ciudadanía digna?1PCV

Hoy, los ojos del mundo entero están puestos sobre nosotros esperando una acción decorosa de nuestra parte.

Si los asesinatos de nuestros hijos no nos mueven para mandar a chingar a su madre de una vez por todas a estos políticos criminales y a sus partidos, estamos perdidos como nación.

¡¡RENUNCIA INMEDIATA DE PEÑA NIETO, OSORIO CHONG,

MURILLO KARAM Y AGUIRRE RIVERO!!

Congreso Nacional Ciudadano en Durango

Responsable: Fernando Miranda Servín.