
Esteban Villegas, el narcogobernador chiquito | ¿Y dónde está José Ramón?

- Esteban Villegas, el narcogobernador chiquito.
- ¿Y dónde está José Ramón?
Ya es dramática la tozudez del narcogobernador “claudista” Esteban Villegas, quien con su ladronzuelo directorcillo de Comunicación Social, Víctor Hugo Hernández, y sus medios oficialistas pretende meter con calzador a la ciudadanía un rosario de logros que solo existen en su fantasiosa imaginación.
Lo peor de todo es que no somos sus críticos los que contradecimos a este narcomandatario alucinado, sino la cruda realidad y las heladas cifras que registran las principales instituciones socio económicas y laborales del país, como el INEGI, el IMSS, la secretaría de Economía, la secretaría de Hacienda y la secretaría del Trabajo.
Lo cierto es que el enorme fracaso del tercer “informe” del narcogobernador “claudista” sigue pesando en todo el Centro de Convenciones Bicentenario, pues las cifras nomás no le cuadran al narcoporro sanjuanero, amén de que se deben informar los logros ya realizados y no los que a lo mejor se concretan dentro de dos o tres años. Así no funcionan las cosas, ni en la política ni en la vida real.

Y aunque parezcamos discos rayados, al narcogobernador tozudo hay que repetírselo una y mil veces: no se han generado 20 mil empleos directos ni mucho menos 80 mil indirectos en ninguno de los tres desafortunados años que lleva gobernando; no existen las 38 empresas extranjeras que supuestamente se han instalado en Durango; no somos como Nuevo León, pues en esta primera mitad del sexenio no se han conseguido inversiones por 8 mil millones de dólares. De acuerdo a la secretaría de Economía, Durango solamente ha obtenido 1,173.5 millones de dólares en inversiones extranjeras, de los cuales más de la mitad pertenecen al último año del anterior gobierno, encabezado por el saqueador panista José Rosas Aispuro.
La actividad industrial en Durango es de las más bajas del país. La tasa anual de Crecimiento económico de esta entidad en 2025 se ubica en -0.4%, muy lejos de la meta de 4.5%. No hay generación de empleos, en 2025 el narcoporro ha generado 1589 empleos, es decir, un 75% por debajo de la meta nacional de 9 mil 800 empleos.

Por más que el narcogobernador quiera engañar a la ciudadanía, la presa El Tunal II no es un proyecto estatal; será el gobierno federal de Claudia Sheinbaum el que ejecute esta obra al 100%.
No ha habido progreso económico en lo que va del sexenio del “claudista” Villegas. Lo que sí ha habido es un incremento en la corrupción y en la incidencia delictiva, que creció 54.9% el último año. Gracias a esto se ha disparado la inflación en esta entidad, por el cobro de piso que ejecuta el crimen organizado contra casi todo el sector productivo; actividad delictiva que es abiertamente solapada y protegida por el narcoclaudista Esteban Villegas.
En la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2025 del INEGI, con datos sobre denuncias y cifra oculta de delitos, Durango figura como una de las entidades con mayor aumento en la tasa de víctimas de delitos por cada 100,000 habitantes, con 23.5%.

Y este clima delictivo en los últimos días ha tocado niveles peligrosos con ataques con explosivos contra instituciones policíacas, como el sucedido este fin de semana en la delegación sur de la Dirección de Seguridad Pública del municipio de Durango.
El municipio de Gómez Palacio, con su flamante alcaldesa morenista, Betzabé Martínez, ratificando en sus cargos a jefes policíacos ineptos y corruptos, sigue bajo el dominio del crimen organizado.
Los proveedores duranguenses, a través de la Coparmex se quejan de adeudos millonarios por parte de la administración encabezada por el narcoclaudista Esteban Villegas; algunos han cerrado sus empresas cancelando fuentes de empleo. Y mientras esto sucede, el secretario de Finanzas, Franklin Corlay; el coordinador general de Administración y Finanzas, Erick Gómez; el titular de la SEDECO, Fernando Rosas Palafox, y el inescrupuloso directorcillo de Comunicación Social, Victor Hugo Hernández, sustraen con singular entusiasmo el erario duranguense a través de factureros, empresas fantasmas y millonarios contratos a familiares y amigos.

Y a todo esto, ¿dónde esta el oftalmólogo morenista José Ramón Enríquez Herrera? El mismo que en la última campaña electoral dijo que amaba con todo su corazón a Durango.
Luego de su sospechosa derrota como candidato a la alcaldía de Durango, este político se reveló como una réplica exacta del celebérrimo petista Alejandro González Yáñez, alias “Gonzalo Yáñez”, desapareciendo por completo de la escena política y guardando silencio sepulcral y cómplice sobre los actos de corrupción cometidos por el gobernador en turno.
Todavía están frescas en las redes sociales las fuertes críticas que el galeno le hizo al narcogobernador “claudista” Esteban Villegas, por sus corruptelas e ineptitudes. Pero, claro, era época electoral y como el oftalmólogo es un político cien por ciento electorero pues hay que esperar hasta el año 2028 a que vuelva a asomar su pesada mata de cabello y bigote, se ponga nuevamente su disfraz de “verdadero opositor”, negocie las elecciones y vuelva a desaparecer (igualito que Gonzalo Yáñez).

Hoy, tanto el oftalmólogo como las figuras más visibles del morenismo en Durango, con su silencio y apatía juegan en el equipo del narcogobernador “claudista” Esteban Villegas, a quien le está saliendo muy barata esta alianza que agrede hondamente al pueblo de Durango. Por lo demás, no será la clase política la que por propia voluntad saque a la ciudadanía de la grave crisis en la que se encuentra, esta deberá exigir muy enérgicamente a sus gobernantes y a todos los que ostenten cargos públicos de importancia que trabajen impecablemente protegiendo sus intereses o renuncien a sus fabulosos sueldos.
Retazo con hueso
Duro revés se llevó el pasado sábado el expresidiario titular de la secretaría de Educación, Guillermo “El Gato” Adame, al perder su candidato, Ramón Deras, las votaciones para elegir al nuevo representante de la Delegación D-III-1, de la sección 12 del SNTE. El ganador fue Daniel Rodríguez, incondicional de Socorro Candia, directora del Centro de Convenciones Bicentenario y cercana al narcogobernador “claudista” Esteban Villegas. Esta delegación es la más importante de la sección 12 del SNTE, pues aglutina a todo el personal administrativo de la SEED y en ella se trafican las plazas laborales e interinatos.

Este triunfo sindical le da más poder a Socorro Candia, quien en los hechos y de acuerdo a trabajadores de la SEED es la verdadera secretaria de Educación ya que tiene bajo su control la dirección de Recursos Humanos y la Jefatura de Servicios Generales. “‘El Gato’ Adame solo es un florero que cobra sueldo”, dicen los trabajadores de la SEED.

Y hasta aqui nuestra Tarde de perros con narcogobernadores chiquitos, a los que les quedó muy grande el pueblo de Durango; oftalmólogos que solo son “opositores” en campaña electoral; y expresidiarios titulares de la SEED apocados y ninguneados.
