Sin contenerse, embarazos de adolescentes en el D.F.

Sandra Hernández.

Explicación.- Uno de los factores que propicia un despertar sexual a corta edad es la gran influencia que tienen los medios masivos de comunicación, los cuales llegan a contener una alta influencia de actos sexuales, señalan expertas.

Gustavo A. Madero e Iztapalapa lideran el registro de madres menores de edad. Las causas: pobreza y falta de educación sexual, apuntan los analistas.

La ausencia de oportunidades, de un plan de vida y la nula aplicación de políticas públicas por parte del gobierno, propician un ambiente perfecto para la reproducción sexual a temprana edad. Las expertas en la materia afirman que hay un sinnúmero de causas por las que los jóvenes menores de 18 años de edad deciden ejercer su sexualidad sin un conocimiento previo, lo que provoca un alto número de embarazos en zonas específicas de la ciudad de México.

“Encuentro aspectos trascendentales como la falta de educación sexual donde ha influido una política conservadora para el acceso de información desde grados primarios hasta la preparatoria. El no poder contar con información de lo que es el cuerpo ha hecho que los chavos experimenten sin tener una base importante para cuidar su salud”, afirmó la directora de la asociación civil Mujeres En Frecuencia, Lourdes Barbosa.

Debido a ello, y al contexto socio-cultural de pobreza y carencia de oportunidades, es que se registra un número importante de embarazos en mujeres menores a 18 años de edad.

“La orientación del plan de vida es insuficiente, las niñas y jóvenes tienen menos expectativas, recursos y proyección sobre qué hacer para sí y para los demás. En las niñas hay una especie de sensación de ‘¿para qué me sirve estudiar?’, ‘¿para qué busco un trabajo si terminaré haciendo labores domésticas y cuidando niños’”, abundó Lourdes Barbosa.

Aunque la Secretaría de Salud del Distrito Federal (SEDESADF) reportó una disminución de embarazos en mujeres de 12 a 18 años en 2014; la reducción de casos es de sólo 171 con respecto a 2013.

De acuerdo con cifras oficiales de la dependencia capitalina, el Hospital Materno-Infantil de Cuautepec, en la delegación Gustavo A. Madero, y el Hospital General Regional de Iztapalapa lideran el número de atenciones a mujeres embarazadas menores de 18 años ya que en 2014 atendieron 816 y 811 casos respectivamente.

En el tercer lugar de atención a embarazos adolescentes se encuentra el Hospital General Ajusco Medio, que durante el año pasado atendió 712 casos.

Los hospitales Belisario Domínguez e Inguarán se posicionan en el cuarto y quinto lugar; ambos atendieron 706 y 675 casos respectivamente de jóvenes adolescentes menores de 18 años en 2014.

Por otra parte, la Secretaría de Salud también reportó que la clínica que menos atendió embarazos adolescentes durante el 2014 fue el Hospital General de Xoco, ubicado en la delegación Benito Juárez, al contabilizar 40 atenciones, seguido del Hospital General Balbuena con 84; el Hospital General Villa, con 137; el Hospital Materno-Infantil Tláhuac, con 240, y el Hospital Gregorio Salas Flores con 283.

 

Despertar sexual tempranero. 

La activista Lurdes Barbosa sostuvo que desde pequeñas las niñas se comienzan a preparar para ser madres.

“Las niñas se están moldeando para ser madres, por ejemplo: el tipo de juguetes que se les regala a las niñas, los platitos, mamilas, todo va encaminado a que realicen un rol que cada vez se adelanta más”.

Por otra parte, la especialista del área de Clínicas Médicas de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la doctora María Eloísa Muñoz, sostuvo que otro de los factores que propicia un despertar sexual a corta edad es la gran influencia que tienen los medios masivos de comunicación y que llegan a contener una alta influencia de actos sexuales.

“En cualquier tipo de programa que vemos se les está invitando a tener una relación sexual. Por ejemplo, las telenovelas, los concursos donde hay niños pequeñitos que cantan canciones de adultos o composiciones eróticas, eso no es correcto. Es necesario evitar este tipo de difusión que lejos de ayudar enferma a la sociedad y, sobre todo, contamina a nuestros jóvenes”.

Por ello, la doctora María Eloísa urgió a la creación de políticas públicas que propicien el inicio sexual tardío.

“Primero, que la gente que está en el sector salud sean personas comprometidas con la sociedad. Tendrían que hacer un programa multidisciplinario que pueda identificar las necesidades de todos estos chicos. La idea sería que desde la niñez introdujeran libros de texto de educación sexual con bases biológicas y científicas; tener acceso a medios de recreación y prevención de embarazo temprano, que haya una gran difusión de campañas y un programa de no inicio de sexualidad a corta edad que explique los riesgos que se pueden dar si hay un embarazo precoz, por ejemplo, decir: ‘si tú te embarazas vas a dejar de estudiar, vas a ser mano de obra barata’; o sea, hacerle entender al adolescente de que si se embaraza a corta edad se va a cerrar su campo para seguir adelante”, dijo.

(El Universal).