¿Por qué México no puede dejar atrás la pobreza?

Israel Pantaleón.

[quote_box_center]La disminución de la fuerza laboral, violencia, crimen y el nulo aumento de ingresos son factores que han impedido que la pobreza extrema disminuya en México.[/quote_box_center]

75 millones de personas en América Latina y el Caribe aún viven en pobreza extrema, la mitad de ellas en Brasil y México, indicó el Banco Mundial (BM).

La institución, en su estudio “Prosperidad compartida y fin de la pobreza extrema en América Latina y el Caribe”, indicó que México tiene la sexta posición más baja de la pobreza extrema en la región con 11%. La tasa de pobreza extrema se calcula utilizando un umbral de 2.50 dólares al día.

Pero a pesar de ello, la disminución de la fuerza laboral, violencia, crimen y el nulo aumento de ingresos son factores que han impedido que la pobreza extrema disminuya en México a niveles como el de Brasil (10%), Chile (3%) o Uruguay (3%).

Aquí los cuatro factores que obstaculizan la disminución de la pobreza en México, según el BM:

1.- Ingresos.  

El BM señaló que en países latinoamericanos como Argentina, Bolivia, Brasil y Panamá registraron aumentos en los ingresos del 40% más pobre por encima del 7%. Sin embargo, los ingresos del 40% más pobre en México sólo crecieron 1.3%.

Pero el crecimiento registrado por la economía mexicana en los últimos años ha sido un factor que ha disminuido de forma ligera la pobreza extrema.

En México, el aumento del Producto Interno Bruto (PIB) fue bajo durante el período (cerca del 0.7% por año). No obstante, los niveles de pobreza reflejaron este crecimiento. La pobreza disminuyó 1.4%, indicó la institución.

2.- Violencia y crimen.

La violencia y el crimen son factores de riesgos que agravan la desigualdad en México, así como en otros países de América Latina, señaló el BM.

La institución internacional indicó que en México se ha incrementado la cantidad de homicidios relacionados con las drogas, de un 28% a un 73% del total de homicidios de 2007 a 2011. Esta situación puede afectar el clima de las inversiones.

“El crimen y la violencia inciden en las inversiones en capital humano, elevan los costos de seguridad de las empresas, obligan a desviar fondos para combatir la delincuencia y desalientan las inversiones nacionales e internacionales porque afectan el clima general para la inversión”, expuso el organismo en su estudio.

3.- Menor participación laboral.

La tasa de participación en la fuerza laboral de la región se situó ligeramente por encima del 65% entre 2003 y 2012, reportó el BM. Con excepción de unos pocos países de América Central, México, Paraguay y República Dominicana, la proporción del 40% más pobre que participaba en la fuerza laboral disminuyó durante estos años.

(Forbes México).