Madrugando a Beltrones
Fernando Miranda Servín.
Era la mañana del día 7 de julio de este año 2015 cuando en la plaza del IV Centenario del centro de la ciudad de Durango el alcalde Esteban Villegas iniciaba su campaña “Contigo arbolamos Durango”, en el lugar se encontraban ciudadanos, políticos, empresarios y periodistas locales. Al término del evento, la voceadora de periódicos Isabel Batres encaró al alcalde: “Desde hace dos años le he solicitado un pie de casa y no me lo ha dado”, le dijo.
“No, y si sigue vendiendo ese periódico menos se lo voy a dar… lo más que le voy a dar es un arbolito, vaya allá para que le den uno”, le contestó el alcalde, molesto porque doña Isabel Batres andaba ofreciendo el periódico razacero, que en su primera plana traía el encabezado titulado ALCALDE PROTECTOR, refiriéndose a los actos de corrupción que han cometido varios de los directivos que están bajo las órdenes de este funcionario público y no han recibido sanciones.
¿Así, de esta manera soberbia y despótica, se comportará el alcalde Esteban Villegas cuando se encuentra con ciudadanos como por ejemplo Enrique Peña Nieto, Manlio Fabio Beltrones o Miguel Ángel Osorio Chong, ahora que al parecer anda suplicando por todos los medios que le den la candidatura de su partido, el PRI, a la gubernatura de Durango?
No le costará a usted mucho trabajo, apreciado lector, imaginarse la actitud del edil duranguense frente a estos personajes.
Hoy, los excesos y omisiones del alcalde Esteban Villegas (el doctor que jamás ha ejercido su profesión) le están costando muy caro, o más bien nos están costando muy caro a los contribuyentes que estamos teniendo que solventar los gastos ilegales que este empleado público ha venido haciendo desde el pasado mes de junio, cuando un día después de las elecciones se autodestapó, utilizando recursos públicos, como candidato a la gubernatura de Durango. Y desde ese momento hemos sido testigos de infinidad de delitos electorales cometidos por “El doctor”, sus subordinados, empleados del gobierno estatal y hasta funcionarios federales, como el titular del Programa Nacional para la Prevención de la Delincuencia, Profr. Jaime Fernández Saracho, filmado in fraganti haciendo proselitismo a favor del “doctor”.
Dejando a un lado las corruptelas y saqueos que este alcalde y sus colaboradores han perpetrado durante su gestión, posteriormente a estos delitos electorales filmados en varias ocasiones por la ciudadanía y que siguen circulando en las redes sociales de internet, “El doctor” Esteban Villegas y un pequeño grupo de personeros del actual gobierno estatal se dieron a la tarea de cabildear (es obvio suponer que con nuestro dinero) para conseguirle un par de nombramientos rimbombantes (presidente de la Federación Nacional de Municipios de México y presidente de la Conferencia Nacional de Seguridad Pública Municipal) con la clara intención de apuntalarlo políticamente para conseguir esa tan ansiada, para él y ese grupo que lo apoya, candidatura del PRI a la gubernatura de Durango, que a estas alturas cada vez parece más lejana su posibilidad de obtenerla por la Convención de Delegados que la máxima jerarquía del PRI a nivel nacional, es decir Manlio Fabio Beltrones, decidió realizar antes de que concluya este año.
Así, lo que parecía un asunto de mero trámite, o sea que el actual gobernador designara al alcalde Esteban Villegas como candidato del PRI a la gubernatura, se le complicó al “doctor”, un tanto por esos excesos que arriba hemos mencionado y otro tanto por las protestas emitidas por los demás aspirantes a la misma candidatura, quienes desde que este alcalde nervioso se adelantó a los tiempos electorales autodestapándose exigieron “piso parejo”.
Y más se le complicó al “doctor” después de lo sucedido en Colima, en donde el Tribunal Electoral de Poder Judicial de la Federación anuló la elección para gobernador por la intervención ilegal de algunas instancias del gobierno estatal a favor del candidato priísta. Y esto, por supuesto, prendió los focos rojos en las oficinas del primer priísta del país, Manlio Fabio Beltrones, respecto a Durango, quien, con los antecedentes que ya tiene del “doctor”, que con su equipo de colaboradores y personeros del gobierno estatal ya ha cometido infinidad de delitos electorales, difícilmente querrá arriesgarse a perder otra gubernatura. De ahí que con la Convención de Delegados la dirigencia nacional del PRI busque elegir al mejor perfil para entregarle la candidatura a la gubernatura de esta entidad… y ese perfil parece no llenarlo “El doctor”. Así las cosas, la vía fácil para hacerse de la candidatura en el PRI de Manlio Fabio Beltrones está cerrada para “El doctor”.
Esta quizá sea la razón por la que “El doctor” y sus cabilderos del gobierno estatal a últimas fechas publiciten con bombo y platillo en los medios locales (nuevamente gastando el dinero de los contribuyentes) esos nombramientos obtenidos como presidente de la FENAMM y de la CONASEPUM, e inclusive hayan filtrado la especie de que esas distinciones le fueron otorgadas al “doctor” por la influencia directa del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, cuando, en los hechos, el hidalguense no ve con buenos ojos a ese grupo del gobierno estatal que apoya decididamente al “doctor” por los desaires que ha recibido de este séquito, como por ejemplo haber atacado con movilizaciones y en los medios de comunicación a los delegados de la SAGARPA y SCT afines a Osorio Chong, y el haber rechazado el nombramiento de Óscar García Barrón, recomendado de Osorio Chong, para ocupar la titularidad de la delegación de la SAGARPA en Durango.
Ahora, el alcalde de Durango, “El doctor” Esteban Villegas Villarreal, y ese equipo selecto del gobierno estatal que lo apoya pretenden hacerle creer a la clase política duranguense y a la ciudadanía que gozan del respaldo absoluto del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para intentar provocar la sensación de que “El doctor” Esteban Villegas Villarreal es “el bueno” y que con él hay que alinearse, queriendo madrugar ni más ni menos que a Manlio Fabio Beltrones, que también, al igual que Miguel Ángel Osorio Chong, tiene en la mira a ese séquito que ostenta el poder estatal en Durango y que cobija al “doctor” Esteban Villegas por haberse inclinado a favor del ex gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez cuando este aspiró a ocupar la dirigencia nacional del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, responsabilidad que finalmente recayó en el sonorense.
Como se ve, “El doctor” Esteban no las tiene todas consigo, de ahí que en las últimas semanas su hiperactividad haya aumentado alarmantemente, a contrario sensu de sus adversarios que mantienen una actitud serena frente a la ya cercana Convención Estatal de Delegados de su partido.
En este contexto, a pesar de las cantidades insultantes de nuestro dinero que los gobiernos estatal y municipal de Durango han dilapidado para promover la imagen del “doctor” Esteban Villegas para posicionarlo como el futuro candidato de su partido a la gubernatura, este parece haber pasado ya a segundo y hasta tercer plano por la fuerza inusitada que han tomado dentro de las mismas bases priístas duranguenses y en las redes sociales de internet la senadora Leticia Herrera Ale y el diputado federal Óscar García Barrón, por lo que ya en los pasillos del PRI, allá en la Avenida Insurgentes Norte del D.F., y en el Palacio de Cobián, han comenzado a mencionar estos nombres como los posibles candidatos de unidad que pueden garantizar el triunfo del PRI en Durango frente a su principal adversario, el ex priísta y actual senador panista José Rosas Aispuro Torres.