No son confiables

Fernando Miranda Servín.

Ya en pleno proceso electoral, la sociedad duranguense parece enfrentarse a la misma historia que vivió en el año 2010, con los mismos partidos y personajes de siempre que poco o nada le ofrecen para verdaderamente solucionar sus problemas inmediatos como su precaria economía familiar, pésima atención en el sector salud, poco bienestar social, educación deficiente y cero desarrollo cultural.

Y es que de 2010 a la fecha las condiciones de vida de los duranguenses son peores, con aumento de desempleo, y los pocos trabajos que hay son tan mal remunerados que rayan en la esclavitud; delincuencia común creciente; impunidad total de las instituciones policíacas; incremento escandaloso del narcomenudeo, sobre todo en la capital del estado; escasez alarmante de medicamentos básicos en las dependencias de salud; falta de transparencia en todos los niveles de gobierno y una nula política pública cultural.

En este contexto se llevarán a cabo las próximas elecciones, con un abanico de partidos políticos que solamente se acuerdan de la ciudadanía durante sus campañas proselitistas, para olvidarla inmediatamente concluidas las votaciones.

Así las cosas, estos protagonistas, que conforman la partidocracia mexicana, quizá crean que el pueblo duranguense ya olvidó lo que sucedió en los últimos comicios en los que se eligió gobernador del estado, en que la voluntad popular fue burlada con el consenso de todos los partidos políticos que intervinieron en aquella ocasión.

José Rosas Aispuro Torres, mucho menos credibilidad que en el 2010.
José Rosas Aispuro Torres, mucho menos credibilidad que en el 2010.

Y estos hechos no fueron una simple conjetura ya que fueron denunciados por un mismo integrante de la clase política duranguense: el priísta y líder estatal eterno de la CTM, José Ramírez Gamero, quien molesto porque su hijo fue despojado de una diputación local y el gobierno estatal no le daba el cargo que le había prometido, estalló en una entrevista con algunos medios de comunicación revelando las negociaciones ilícitas que llevaron a cabo los jerarcas nacionales del PRI, PAN, PRD y Convergencia (hoy Movimiento Ciudadano), por medio de las cuales el PRI se quedó con la gubernatura a cambio de ceder a la coalición PAN-PRD-Convergencia la mitad de los municipios del estado, cuatro diputaciones locales y una senaduría (la senaduría de José Rosas Aispuro Torres).

¿Y los sufragios de los duranguenses que votaron en el 2010 a favor de Aispuro con los cuales éste ganó la gubernatura? Pues estos votos todos se los pasaron por el arco del triunfo, todos, hasta el mismo Aispuro Torres, quien solamente convocó a la ciudadanía a hacer un par de manifestaciones tibias para desaparecer de la escena política y no hacer más declaraciones ni actos de presencia, ni siquiera en los momentos más difíciles que los duranguenses vivieron cuando el estado se llenó de sangre, ejecutados y balaceras. Aispuro solo reapareció cuando ocupó su senaduría, sin que jamás se le haya escuchado hacer denuncia alguna de los actos de corrupción que cometen muchos funcionarios del gobierno estatal, sobre todo los que “laboran” en las instituciones policíacas y que cotidianamente violan los derechos humanos de los duranguenses.

El “Médico Especialista C”, Esteban Villegas Villarreal, la continuidad del bandidaje priísta.
El “Médico Especialista C”, Esteban Villegas Villarreal, la continuidad del bandidaje priísta.

Hoy, José Rosas Aispuro Torres vuelve a ser de nueva cuenta candidato a gobernador por el PAN, pero ya no en coalición formal con el PRD y el Movimiento Ciudadano, ¿será para facilitarle el triunfo al candidato del PRI, Esteban Villegas Villarreal, el delfín del presidente de la República, Enrique Peña Nieto? ¿Acaso Aispuro volverá a negociar el voto de los duranguenses como lo hizo en el 2010? A simple vista parece que así será, de otra manera no se desgañitaría tanto declarando en los medios de comunicación que no es un simulador, ¿de veras ya no lo es? ¿Y seguirá confiando en él la ciudadanía duranguense luego de haber votado en el senado de la República a favor de todas las reformas, especialmente la energética y la educativa?

Otro de los candidatos cuya fiabilidad está muy en entredicho es el priísta Esteban Villegas Villarreal, un tanto por haberse otorgado a sí mismo el título de “Médico Especialista C” cuando fue secretario de Salud estatal, sin jamás haber ejercido su profesión de Médico Cirujano, y haberle dado jugosas plazas a su esposa y amigos más cercanos, y otro tanto por los saqueos desmesurados que él y su equipo llevaron a cabo en el municipio de Durango, al grado de que uno de sus colaboradores más cercanos, Luis Alberto Escajeda Arce, ex subdirector de Servicios Públicos Municipales, tranquilamente construyó su lujosa casa, La Casa Blanca de Durango, con recursos de esta dependencia, sin que el “Médico Especialista C” le fincara responsabilidad penal.

¿Se imagina usted, apreciado lector, lo que harán “El Dr.” Esteban Villegas Villarreal y sus amigos si este llegara a ser gobernador de Durango?

Hoy dice Gonzalo Yáñez que “el PRI y el PAN son lo mismo”, y en efecto, pues con ambos partidos ha hecho acuerdos contradictorios para perjudicar al pueblo de Durango.
Hoy dice Gonzalo Yáñez que “el PRI y el PAN son lo mismo”, y en efecto, pues con ambos partidos ha hecho acuerdos contradictorios para perjudicar al pueblo de Durango.

Un aspirante más que de milagro permanece en la escena política duranguense es el “izquierdista” Alejandro González Yáñez o Gonzalo Yáñez, dirigente vitalicio estatal del PT, partido que de manera penosa conservó su registro luego de haberlo perdido temporalmente después de las elecciones del año pasado.

Gonzalo Yáñez será candidato de su partido a la gubernatura de Durango, quizá apoyado por menos de cien militantes ya que en el inter de la pérdida y recuperación de registro del PT los principales cuadros políticos de este partido emigraron a MORENA, ya bajo la conducción estatal de Carlos Medina Alemán, acérrimo enemigo político de Gonzalo Yáñez.

Además de esto, Gonzalo Yáñez tiene un largo historial de corrupción, desde pagar con cheques sin fondos a los proveedores de servicios del PT hasta contubernios descarados con la clase política priísta y alianzas electoreras contradictorias con el PAN, por lo que difícilmente la ciudadanía confiaría en él.

Hasta el momento, el partido Movimiento Ciudadano no ha elegido candidato a gobernador, pero pudiera ser su candidato de siempre, el nepotista Dr. José Ramón Enríquez Herrera, quien en el proceso electoral de 2013 impuso a sus hermanos Felipe de Jesús y Mayela como diputado local y regidora, por la vía plurinominal.

Tampoco el Movimiento de Regeneración Nacional ha elegido candidato a gobernador, aunque todo parece indicar que será el periodista Guillermo Fabela Quiñones, siendo este el único partido que debuta en la escena política duranguense y que tal vez no esté tan dispuesto a formar parte del grupo de partidos de “oposición” sometidos o sumisos a la clase política gobernante priísta, razón por la cual, y ante la ausencia de un candidato independiente genuino, MORENA pudiera perfilarse como la única opción viable para los cientos de miles de duranguenses que quieran cambiar su historia radicalmente y terminar con los 100 años de saqueos priístas que han azotado a esta entidad.