Durango: El PRI perdería elecciones, según Mitofsky
Fernando Miranda Servín.
El pasado 18 de febrero fue dada a conocer la muestra electoral de Roy Campos, de la prestigiada empresa Mitofsky, en la que señala que en las próximas elecciones del 5 de junio existen altas posibilidades de que se dé la alternancia política en por lo menos 5 estados de la República mexicana que han sido gobernados por el PRI durante los últimos 100 años.
Ante alumnos de la facultad de Ciencias Políticas del ITAM-Ciudad de México, la empresa presentó los resultados del más reciente muestreo (febrero) para las elecciones del 2016 en los estados donde se elegirá gobernador.
Roy Campos/Mitoksky coloca en primer sitio al estado de Tamaulipas, en donde el candidato panista Francisco García Cabeza de Vaca tiene fuertes posibilidades de ganar la gubernatura ante el priísta Baltazar Hinojosa Ochoa; en segundo lugar Veracruz, en donde el senador con licencia Héctor Yunes Landa, candidato del PRI, perdería ante el panista Miguel Ángel Yunes Linares, y Durango, donde el candidato priísta impuesto desde Los Pinos, Esteban Villegas Villarreal, perdería ante el senador con licencia José Rosas Aispuro Torres, candidato de la coalición PAN-PRD.
Los otros estados que también perdería el PRI son Sinaloa y Tlaxcala.
Durango está considerado como uno de los estados con más bajo desarrollo social y económico del país, en donde la clase política gobernante priísta se ha enriquecido ilícitamente de una manera alarmante, sobre todo durante este último sexenio.
Hoy, este partido presenta a la ciudadanía como su mejor oferta electoral a un médico cirujano que jamás ha ejercido su profesión por ocupar cargos partidistas y públicos, Esteban Villegas Villarreal, quien cuando ocupó la Secretaría de Salud estatal, por un periodo de medio año, se otorgó a sí mismo la plaza de “Médico Especialista C” sin tener los méritos suficientes. También, Esteban Villegas Villarreal, como alcalde de Durango, fue cómplice de innumerables saqueos a los recursos públicos del municipio perpetrados por sus más cercanos colaboradores, como el ex subdirector y administrador de Servicios Públicos Municipales, Luis Alberto Escajeda Arce, quien construyó su casa (La Casa Blanca de Durango) con dinero de los contribuyentes, sin que el ahora candidato priísta a la gubernatura le fincara responsabilidad penal; por el contrario, Luis Alberto Escajeda Arce hoy es el flamante subcoordinador operativo de su campaña electoral.
Así las cosas, parece ser que ahora sí los días del imperio decadente del PRI están contados en Durango y, a reserva de que no se vuelva a negociar el voto de los duranguenses, como sucedió en el año 2010, este partido podría perder no solo la gubernatura sino buena parte de los 39 municipios y las 15 diputaciones que estarán en juego en este estado norteño, saqueado impunemente durante los últimos 100 años por sus gobernantes priístas.