Del CERESO al Congreso

Lo que queda del priísmo corrupto

De la redacción de razacero.

Duro fue el golpe que sufrió el priísmo en Durango el pasado 5 de junio perdiendo la gubernatura y la capital del estado que quedaron en manos de la coalición PAN-PRD, encabezada por el Dr. José Rosas Aispuro Torres y el Dr. José Ramón Enríquez Herrera; sin embargo, el PRI pudo conservar 24 ayuntamientos de los 39 que componen esta entidad, y pudo mantener la mayoría de diputaciones en el Congreso local con 12 curules contra 9 del PAN y una del PRD, considerando también que los partidos PT, Verde y Panal, que obtuvieron una curul cada uno, son incondicionales del priísmo.

En este esquema, a la ciudadanía duranguense todavía le falta mucha tarea por realizar para deshacerse por completo de lo que queda del priísmo corrupto que tanto daño le ha hecho durante los últimos 87 años.

Pero hoy el panorama ya no será tan fácil para esta élite acostumbrada a disponer de presupuestos y recursos materiales y humanos públicos para lograr sus objetivos de grupo que, indistintamente, siempre fueron los de enriquecerse ilícitamente a manos llenas, pues ahora tendrán la mirada y la vigilancia no solo de un gobierno que se presume deberá ser opuesto a sus intereses deleznables sino de toda la ciudadanía que ya no está dispuesta a permitirles un solo abuso más.

Así las cosas, es previsible que los futuros presidentes municipales y legisladores priístas tendrán sobre sus espaldas una presión social enorme que los obligará a conducirse con honestidad y a tomar decisiones a favor de las mayorías y no como normalmente lo han hecho, porque de lo contrario serán blanco fácil de duros reclamos y hasta de exigencias de renuncias a sus cargos.

Dentro de estos personajes nefastos que inexplicablemente consiguieron un cargo de elección popular se encuentra el ex alcalde de Durango, Adán Soria Ramírez, quien obtuvo la diputación por el distrito 15, que comprende los municipios de Mezquital, Nombre de Dios, Poanas, Súchil y Vicente Guerrero.

Como alcalde de Durango dejó la deuda pública de este municipio en 480 millones de pesos, a cientos de proveedores sin sus pagos y a miles de estudiantes sin recibir sus becas.
Como alcalde de Durango dejó la deuda pública de este municipio en 480 millones de pesos, a cientos de proveedores sin sus pagos y a miles de estudiantes sin recibir sus becas.

Adán Soria Ramírez fue presidente municipal de Durango de 2010 a 2013, años durante los cuales despilfarró millones de pesos de los contribuyentes promocionando su imagen en los medios de comunicación locales para perfilarse como candidato “natural” a la gubernatura del estado.

Sin embargo, el papel que desarrolló Adán Soria como edil dejó mucho qué desear entre la ciudadanía con campañas publicitarias que la mayoría de las veces contenían mentiras, como aquella en la que aparecía en los canales de televisión anunciando con una sonrisa falsa: “Hemos pavimentado las calles de Durango”, campaña que una vez terminada la sequía que asoló a esta entidad cayó por los suelos pues las lluvias dejaron al descubierto los miles de baches que solamente fueron tapados con arena en la administración de este ex alcalde corrupto.

El trato despótico y de puertas cerradas a la ciudadanía fueron otras características que definieron su comportamiento, así como el solapamiento de actos de corrupción e ineficacia de sus colaboradores más cercanos.

A finales de febrero de 2014, a cinco meses de haber dejado el cargo de presidente municipal de Durango, el cabildo de este ayuntamiento rechazó la Cuenta Pública de 2013, correspondiente al último año de gobierno de Adán Soria, por haber encontrado infinidad de inconsistencias que dañaron el erario, hasta que finalmente el 11 de marzo de 2014 fue aprehendido y encarcelado en el CERESO Núm.1 de Durango por el delito de fraude en agravio del empresario de la construcción Pedro Valencia Nevarez, a quien solicitó depositar en una cuenta bancaria de un tercero el 1% del valor de la obra pública que le asignó sin contrato de licitación, la cual ascendía a 277 millones de pesos.

Adán Soria Ramírez, en el interior del CERESO de Durango.
Adán Soria Ramírez, en el interior del CERESO de Durango.

Este fue otro de los negocios jugosos que Adán Soria hacía como alcalde: otorgar a empresarios contratos millonarios de obras sin concursos de licitación a cambio de “moches”.

Ahora, a partir del 15 de septiembre, Adán Soria Ramírez será uno de los 25 flamantes diputados que decidirán el destino de los duranguenses en cuanto a las iniciativas de ley que deberán aprobarse o no a favor o en perjuicio de estos.

Otros diputados electos priístas de negrísimos historiales también conformarán la futura LXVII Legislatura del Congreso del Estado de Durango, historiales que les presentaremos en nuestras próximas ediciones.

Alma Marina Vitela, diputada local electa priísta. Como diputada federal abandonó a sus electores de Gómez Palacio y Lerdo para irse a vivir a Torreón “por su seguridad”.
Alma Marina Vitela, diputada local electa priísta. Como diputada federal abandonó a sus electores de Gómez Palacio y Lerdo para irse a vivir a Torreón “por su seguridad”.
Luis Enrique Benítez Ojeda, futuro diputado plurinominal y violador de la autonomía de la UJED. Es otro personaje indeseable del priísmo que estará en la mira de la ciudadanía duranguense.
Luis Enrique Benítez Ojeda, futuro diputado plurinominal y violador de la autonomía de la UJED. Es otro personaje indeseable del priísmo que estará en la mira de la ciudadanía duranguense.