Las transas en PEMEX
Sócrates Campos Lemus.
Cuentan que un diputado llegó ante un juez para enfrentar acusaciones sobre robos, sobornos, delincuencia organizada y asesinatos. Al encontrarse ante el juez le dijo: “Usted debe tener presente señor juez que soy diputado”. El juez, hombre justo y brillante, le contestó: “bueno, la ignorancia o su ignorancia, no le brindan impunidad ni le dan razones para violar la ley…”
El la zona de Tepeji del Río, muchos ex trabajadores de PEMEX han revelado a varios medios de comunicación que existe una mafia interna que es la que se encarga de hacer las “ordeñas” de combustible a la paraestatal, que sacan de los ductos, ya que son los que conocen la tecnología, la tienen, saben en dónde están las válvulas y saben, además, cómo conectar las mangueras. Los que roban gasolinas, diesel, aceites, y gas, saben cómo hacerlo y tienen una gran organización interna que se forma con muchos funcionarios y empleados de alto nivel y miembros del sindicato. Tienen, además, el control paramilitar de este robo porque para ello cuentan o forman parte de los grupos de la delincuencia organizada y saben dónde se pueden comercializar los productos que suman miles de millones de pesos al año.
Supuestamente, los sistemas de control son avanzados y es por esa razón que solamente con la participación de la mafia interna en PEMEX se puede lograr hacer el robo de combustibles, ya que siempre se están monitoreando los ductos en los envíos de productos y, cuando se manda de una refinería a otra y a los centros de distribución es cuando se realizan esos robos, siempre, con la participación de funcionarios, empleados y sindicalizados de Pemex; además, no hay la menor duda de que las pipas en donde se transportan esos productos llevan papelería oficial o, cuando menos, tienen el control de la misma para clonarlas y llevarlas hasta los puntos de comercialización, donde en empresas, centrales de autobuses y gasolineras se comercializan, y es cuando ellos pueden hacer efectivo el valor de los productos. Por esa razón, esta es una enorme empresa comercial (ilegal) pero con una gran estructura empresarial, tal como lo hemos explicado en varios artículos en donde tratamos sobre la “Mafia y el poder”.
Hace algunos años, un compañero de la escuela cuyo padre trabajaba en PEMEX, en tiempos de vacaciones le conseguía chamba para que ahorrara algunos dineros para su escuela, este me contó cómo se llevaban a cabo las ventas de plazas y las ventas de productos que saqueaban de la refinería, me explicaba cómo se mantenían los controles, por medio de los líderes sindicales y de cómo éstos respondían, desde aquellos tiempos, a “La Quina”, cuyo poder se terminó al inicio del gobierno de Carlos Salinas de Gortari, y que desde la Presidencia le venían mermando las fuentes de ingresos sindicales, ya que por cualquier obra y contrato que se diera en PEMEX, el sindicato, por ese simple hecho, ganaba o recibía el dos por ciento de todas las obras y servicios que se centraran en la paraestatal, además de los grandes beneficios que tenían en sus asociaciones con empresarios y contratistas y, sobre todo, con el control presupuestal y la venta de plazas.
Como en esa temporada su padre le consiguió una chamba de chofer de pipas, este me comentó como se ponían de acuerdo con los despachadores para que, con pipas de mayor capacidad, les dieran aparentemente menos combustible y así, el sobrante, al llenar completa la pipa, se repartía entre el dueño de la gasolinera, el despachador y el chofer de la pipa. También comenzaban a robar combustibles por los ductos, de los centros de distribución, y desde las centrales y refinerías, y los vendían a las centrales de autobuses y a los líderes camioneros y de taxistas, y de cómo, también, se distribuían en las gasolineras y empresas que pagaban por esos combustibles robados.
Pero no todo quedó ahí, poco tiempo después, algunos familiares del presidente de la República en turno, tenían los contratos de venta de combustibles para España y para Cuba, ahí nos dimos cuenta, por los escándalos internacionales que se desataron, que las familias de los presidentes López Portillo y De la Madrid recibían dos dólares por cada barril de crudo que se le vendía a Cuba por intermedio de España y, en aquellos tiempos, se hablaba de una exportación de más de cincuenta mil barriles diarios de crudo, con lo que nos podemos imaginar la gran cantidad de dólares que recibían por mes y por año… sin embargo, los propios líderes sindicales se callaban esos robos y transas, y los funcionarios de alto nivel realizaban las operaciones para aparentar que se hacían con la legalidad que se necesitaba, cuando todos sabían que era un fraude a la Nación… y éstos siguen cometiéndose, y vemos las transas que se mantienen con la empresa Repsol de España y con las mafias de políticos y funcionarios al lado de los líderes sindicales que hoy en día mantienen el control de la industria petrolera, desde hace más de 22 años… mientras las refinerías se destruyen, se continúan saqueando y, con las fallas por falta de mantenimiento, se provocan accidentes que cuestan la vida de varios trabajadores de la empresa o de empresas contratadas por la paraestatal con los acuerdos y transas que sostienen con el propio sindicato. La crisis y la falta de mantenimiento de las refinerías es de tal magnitud y peligro que muchos expertos y ex trabajadores señalan que pueden estallar y matar a muchos civiles que viven cerca de las refinerías y centros de distribución, así que si recordamos el accidente de Guadalajara, donde se destruyeron cientos de casas y vehículos y se perdieron muchas vidas a causa de los derrames de combustible en los ductos de desagüe de aguas de la ciudad, ya nos podemos imaginar los niveles de tragedias que se verán en refinerías que están saqueadas y sin mantenimiento.
Y así como en los tiempos de los presidentes priístas, López Portillo y Miguel de la Madrid, se hacían los negocios de tal forma que se beneficiaran a los familiares con las ventas de crudo a España y Cuba, hoy en día, muchos políticos, funcionarios y familiares de Felipe Calderón mantienen el control de esos y otros negocios, tal como se demostró con los que iniciaba Mouriño con España y que se han seguido consolidando después de su muerte.
PEMEX se opera como una empresa no de todos sino de una mafia y se saquea igual que saquean las mafias desde el poder y con el poder. Por ello hay que estar pendientes y levantar la voz y la protesta, para impedir que siga el saqueo por la mafia política empresarial que hoy en día sigue explotando para ellos lo que se supone es de todos nosotros.
socrates_campos8@yahoo.com.mx
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