Gómez Palacio, Durango: La corrupción política y el desmedido culto a la personalidad

Fernando Miranda Servín.

Con un gabinete municipal que deja mucho qué desear, encabezado por el señor Francisco “El Paco” Bardán Ruelas, un personaje que estuvo preso en el año 2000 por posesión de drogas y armas de fuego, y que funge como Oficial Mayor del ayuntamiento de Gómez Palacio, la alcaldesa Juana Leticia Herrera Ale, desde que tomó posesión de su cargo el 1 de septiembre de 2016 dejó bien claro que en esta región de La Laguna el cacicazgo que ejerció su padre, el empresario Carlos Herrera Araluce, sigue vigente.

La designación de su sobrino, Víctor Habib Araluce, como director de Desarrollo Social, es otro detalle que da al traste con la política que los ciudadanos desean que practiquen sus representantes.

Ya nuevamente en el poder como presidenta municipal de Gómez Palacio, pues ocupó este mismo cargo en el trienio 2001-2003, Juana Leticia Herrera Ale comenzó un desenfrenado culto a la personalidad de su padre, un culto que por ser público no ha dejado de indignar a buena parte de la ciudadanía duranguense. Hace varios años una calle del municipio de Gómez Palacio se llamaba Lázaro Cárdenas, “le cambiaron el nombre para ponerle el nombre del ex alcalde y empresario Carlos Herrera Araluce”, relataron en octubre de 2016 habitantes molestos de Gómez Palacio.

El 9 de octubre del mismo año, con la presencia del gobernador de Durango, Dr. José Rosas Aispuro Torres, la alcaldesa gomezpalatina, Juana Leticia Herrera Ale, develó el busto de su padre, Carlos Herrera Araluce, en la esquina que forman las avenidas Morelos e Independencia, en la ciudad de Gómez Palacio.

Juana Leticia Herrera Ale, alcaldesa de Gómez Palacio, reclama para su grupo político la dirigencia estatal del PRI cuando fue una de las principales operadoras de la derrota de este partido en las pasadas elecciones del 5 de junio de 2016.
Juana Leticia Herrera Ale, alcaldesa de Gómez Palacio, reclama para su grupo político la dirigencia estatal del PRI cuando fue una de las principales operadoras de la derrota de este partido en las pasadas elecciones del 5 de junio de 2016.

El 10 de octubre, el diputado local Sergio Uribe Rodríguez, incondicional del grupo político afín a la familia Herrera Araluce-Ale, entregó una petición formal al ayuntamiento de Gómez Palacio para que se considere el cambio de nombre del Parque Industrial Lagunero por el de “Parque Industrial Carlos A. Herrera Araluce”, en reconocimiento, según él, a uno de los principales promotores del desarrollo industrial y económico de este municipio.

Ahora, el ayuntamiento de Durango anuncia que el día de mañana jueves 2 de marzo “será develado el busto escultórico de Don Carlos Herrera Araluce en el Blvd. Francisco Villa esquina con Av. Estaño, colonia Ciudad Industrial, a las 11:30 horas”.

Y la pregunta es obligatoria: ¿realmente los habitantes de la capital duranguense necesitan este tipo de actos públicos que en este caso sirven únicamente para apuntalar a este pequeño gremio político gomezpalatino en su afán de apoderarse del Comité Ejecutivo Estatal del PRI en Durango?

¿Qué tan conveniente es para el alcalde de esta ciudad de Durango, Dr. José Ramón Enríquez Herrera, que él y su equipo de colaboradores se distraigan en este tipo de actividades para satisfacer las ambiciones políticas muy personales de una alcaldesa altamente cuestionada por su nepotismo y agresiones a periodistas? Es indudable que para esto no les pagan los contribuyentes.

Los contribuyentes de Durango pagarán a empleados del municipio para que acudan a este evento para satisfacer las ambiciones políticas particulares de la alcaldesa de Gómez Palacio, Juana Leticia Herrera Ale.
Los contribuyentes de Durango pagarán a empleados del municipio para que organicen este evento para satisfacer las ambiciones políticas particulares de la alcaldesa de Gómez Palacio, Juana Leticia Herrera Ale.

Lo peor de todo es que este acto se da en medio de la contienda interna que se presenta en el PRI duranguense para elegir a su dirigente estatal, en el que los principales protagonistas de este partido han manifestado abiertamente que el personero de la alcaldesa gomezpalatina Juana Leticia Herrera Ale, el Ing. Jorge Mojica Vargas, por ningún motivo será el próximo presidente del Comité Directivo Estatal del PRI en Durango.

Esto, precisamente por lo que sucedió en las elecciones del pasado 5 de junio en las que fue evidente la alianza que hizo la alcaldesa Juana Leticia Herrera Ale con la coalición PAN-PRD, que llevó a la gubernatura del estado al Dr. José Rosas Aispuro Torres. Esta alianza no solo se vio reflejada en los resultados electorales, en los que el priísmo gomezpalatino, bajo el mando de la ex senadora Juana Leticia Herrera Ale, no fue tan fuerte como en todas las elecciones de su historia, perdiendo por lo menos 20 mil votos; y también esa alianza se evidenció más con los intentos del gobierno del cambio por imponer en la presidencia del Poder Judicial estatal a otro de los personeros de la familia Herrera Ale, el Lic. Octaviano Rendón Arce, a los pocos días de que asumió el poder la coalición PAN-PRD.

La designación del medio hermano de la alcaldesa Juana Leticia Herrera Ale, el Lic. Manuel Ramos Carrillo, como Subsecretario de Gobierno para La Laguna, es otro dato que abiertamente ratifica esa colusión.

Hoy, la alcaldesa Juana Leticia Herrera Ale, reclama para su clan la dirigencia del PRI estatal de Durango, argumentando que es la primera priísta del estado por haber resultado triunfadora en las pasadas elecciones en medio de la derrota estrepitosa del PRI, pero realmente esta alcaldesa, tras bambalinas, fue una de las principales operadoras de la tragedia priísta, de ahí el repudio de sus correligionarios de partido y el trato muy preferencial que recibe por parte del gobierno del cambio.

Esta es la corrupción política de la que hablamos en el título de esta entrega, que retrata un poco la personalidad de esta alcaldesa que cada quincena o mes, en actos puramente mediáticos, “dona” su sueldo, un sueldo que en buena parte no devenga por las constantes ausencias que tiene en el palacio municipal, de ahí que, comentan los ciudadanos y algunos periodistas de Gómez Palacio, quien realmente gobierna en este municipio es el Oficial Mayor, si, ese que el 13 de abril del año 2000 fue aprehendido y encarcelado siendo jefe de la oficina de Alcoholes del ayuntamiento de Saltillo, Coahuila, por posesión de drogas y armas de fuego.

Así las cosas, mañana los contribuyentes de la ciudad de Durango pagarán a sus empleados del municipio para organizar la develación del busto de Don Carlos Herrera Araluce, más para satisfacer las ambiciones políticas de la alcaldesa gomezpalatina que para honrar la memoria de este personaje.