El otro informe de Aispuro
Fernando Miranda Servín.
Antes de ganar la gubernatura de Durango, José Rosas Aispuro Torres fue Vicepresidente de la Mesa Directiva de la LXII Legislatura del Senado de la República representando al PAN durante los 4 años que desempeñó el cargo de senador, de 2012 a 2016, luego de una militancia de más de 30 años en el PRI.
Como se sabe en el ambiente político, esta LXII Legislatura, que concluye el próximo año 2018, ha sido la más saqueadora en la historia de nuestro país pues no ha podido o no ha querido justificar ante la Auditoría Superior de la Federación el gasto de más de 3 mil millones de pesos destinados a “asignaciones a los grupos parlamentarios”.
También, el gobernador duranguense carga en su espalda el haber votado a favor de la reforma Energética, esta reforma que hoy se sabe ha servido para beneficiar a unos cuantos políticos y empresarios nacionales y extranjeros, mas no al pueblo de México.
Pero a pesar de estos antecedentes la ciudadanía duranguense votó por él en su desesperación por deshacerse de la dictadura priísta que la agobió durante los últimos 90 años, por lo que muchas esperanzas de verdadero cambio se fincaron en esta entidad norteña.
Hoy, a un año de haber tomado posesión de su cargo, la mayoría de esa poco más de la mitad del electorado que le dio el sufragio a Aispuro Torres se encuentra decepcionada pues muy pocas han sido las promesas de campaña que este gobernante ha cumplido.
Una de las principales promesas que hizo fue la de no despedir a la clase trabajadora de bajo rango del gobierno estatal, ante los rumores que esparció el priísmo corrupto referentes a que si Aispuro ganaba las elecciones iba a despedir a los empleados de menor nivel; y Aispuro efectivamente lo hizo, no cumplió su promesa y desde el primer día de su gobierno él y sus personeros titulares de todas las secretarías, direcciones e institutos se dieron a la tarea de despedir injustificadamente a infinidad de trabajadores sin importarles su antigüedad ni su condición de salud, pues decenas de mujeres embarazadas fueron despedidas sin miramientos. Lo peor de esta situación es que mientras Aispuro Torres despidió a más de un millar de modestos trabajadores, les respetó sus plazas a infinidad de directivos que cometieron corruptelas graves durante los últimos dos sexenios priístas. ¿Qué clase de acuerdos inconfesables hizo el gobernador Aispuro Torres y su equipo con todos estos vivales?
¿En su cercano primer informe de gobierno explicará Aispuro Torres a la ciudadanía por qué rompió su promesa de campaña y despidió injustificadamente a más de un millar de trabajadores dejando intocables a esos que cometieron corruptelas en la dictadura priísta?
Cuando se pensaba que con el gobierno “del cambio” iban a desaparecer, disminuir o castigarse los actos de corrupción cometidos por servidores públicos resultó que no, pues este gobernador tiene una alta propensión a la omisión por lo que no escucha ni atiende los reclamos ciudadanos que le señalan a subordinados corruptos, como el caso de su secretario de Salud, Dr. César Humberto Franco Mariscal, quien no puede abatir el grave desabasto de medicamentos y equipo médico que persiste en este sector ya que trabaja con los mismos métodos corruptos de adquisiciones heredados por la administración priísta pasada. Además, es bien sabida la tolerancia que este secretario tiene hacia algunos colaboradores cercanos que hacen negocios particulares con los recursos de esta dependencia.
En la secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, a cargo del Ing. Arturo Enrique Salazar Moncayo, las adjudicaciones directas de contratos a familiares y amigos de funcionarios pertenecientes al gobierno “del cambio” están a la orden del día, además de contradecir el discurso hueco del gobernador Aispuro en el sentido de darle prioridad a empresarios de la construcción locales. Hoy se sabe que buena parte de esas adjudicaciones directas han sido otorgadas a empresarios de la construcción foráneos, principalmente ligados al panismo en los estados de Sinaloa, Chihuahua y Sonora.
¿En su primer informe de gobierno le dirá Aispuro Torres a la ciudadanía que no puede controlar a estos secretarios ineficaces y corruptos?
En cuanto a seguridad todos los índices delictivos han aumentado en Durango bajo la administración de Aispuro Torres. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el año 2016, último año de la dictadura priísta, se presentaron tres casos de secuestro; ahora, en el primer año del gobierno “del cambio” se han dado 11 denuncias; en el primer semestre de este año 2017 se registraron 113 homicidios, 31% más que el año 2016; en cuanto a robo, en el primer semestre de este año se cometieron 5 mil 500 robos en la entidad, contra 4 mil 200 realizados en 2016. En esta entidad norteña el robo de vehículos ha aumentado de manera escandalosa presentándose un promedio de 200 denuncias al mes, dato que arroja la inminente existencia de delincuencia organizada en este rubro.
Por otro lado, el narcomenudeo está flagelando a este estado, sobre todo a su capital, en donde, por lo que se ve, el gobernador Aispuro Torres no recorre sus calles y no ve los más de 100 sitios en donde a plena luz del día se comercializan estupefacientes, a pesar de que este delito ya ha sido denunciado en las redes sociales y en algunos medios de comunicación locales. Este hecho ha provocado el aumento alarmante de adicciones entre la juventud duranguense, además de ser detonador de otro tipo de delitos comunes.
¿En su primer informe de gobierno le dirá el gobernador Aispuro a los ciudadanos duranguenses que él, su Fiscal General y su secretario de Seguridad Pública no son capaces de combatir este tipo de problemas graves?
Ahora, la cacareada frase del mandatario estatal que reza: “el que la hace la paga”, se está quedando muy corta pues los personajes que ha escogido su titular de la Consejería General de Asuntos Jurídicos del gobierno del estado de Durango, Lic. Galdino Torrecillas Herrera, para encarcelarlos por los saqueos que cometieron el sexenio pasado, están siendo acusados de fraudes muy inferiores a los que en realidad perpetraron, dándoles la oportunidad (a todas luces premeditada) de arreglar sus asuntos judiciales a la brevedad evadiendo las penas que merecen sin devolver lo robado.
¿Le informará el gobernador Aispuro al pueblo duranguense la incapacidad de su Consejero General de Asuntos Jurídicos para realizar correctamente el trabajo por el cual le pagan los contribuyentes? ¿Qué clase de componendas hay detrás de estas acusaciones endebles?
Son muchos los perfiles peligrosos a los que el gobernador duranguense José Rosas Aispuro Torres les ha dado cabida en su gabinete, entre ellos sin duda destacan el del secretario de Desarrollo Económico, Ing. Ramón Dávila Flores y el del secretario de Finanzas y de Administración, C.P. Jesús Arturo Díaz Medina, ex director y ex representante legal respectivamente de la empresa minera canadiense First Majestic Silver Corporation, acusada de despojar a los ejidatarios del ejido Tenochtitlan, en el municipio de Ocampo, Coahuila, de 2 mil 400 hectáreas de donde extraen 400 mil onzas de plata al mes, que representan una ganancia de mil doscientos millones de pesos al año (ver reportaje titulado Saqueadores de minas con Aispuro).
¿En su primer informe de gobierno Aispuro Torres les dirá a sus mandantes los negocios pingûes que están haciendo en el ramo minero y de desarrollo económico este par de funcionarios?
El nepotismo y las funciones de facto, tan detestados por la ciudadanía duranguense, fueron las primeras cosas negativas que afloraron en el gobierno de José Rosas Aispuro Torres. Así, este mandatario no tuvo empacho en nombrar a su cuñado, el Lic. Londres Botello Castro, como Secretario Técnico de la Comisión Estatal de la Vivienda (COESVI), cargo estratégico en esta institución; además, Botello Castro realiza actividades fácticas de carácter político muy ajenas a su nombramiento, lo que podría constituir el delito de usurpación de funciones. Su esposa, Teresa Aispuro Torres, hermana del gobernador y empleada del Tribunal Superior de Justicia, también realiza funciones fácticas en la Secretaría de Educación estatal. El Lic. Iván Botello Castro, hermano de Londres, al inicio de este sexenio fue nombrado Coordinador de Ministerios Públicos de la Fiscalía General de Durango por el gobernador Aispuro Torres.
Otra protagonista ya bien conocida por la clase política duranguense y por la planta laboral del gobierno estatal es la esposa del gobernador y presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Sra. Elvira Barrantes, quien también se ha caracterizado por ejercer el nepotismo colocando a por lo menos dos de sus familiares en cargos importantes dentro del Colegio de Bachilleres del Estado de Durango (COBAED): sus sobrinas Marbella Barrantes Blancarte, como jefa del Departamento de Evaluación Institucional, y Karla Cristina Acosta Barrantes, titular de la Subdirección Académica.
¿Informará Aispuro Torres al pueblo duranguense el nepotismo que practica?
Sin duda será interesante leer el primer informe de gobierno de este gobernador demagogo y gatopardista, como también será interesante observar la cobertura mediática que su gobierno dará a este suceso ya que, por lo que se ha visto en este primer año de su administración, este mandatario se ha esmerado de sobra en magnificar sus actividades en determinados medios locales de comunicación masiva queriendo proyectar una imagen que no coincide para nada con la realidad que están viviendo los duranguenses, no distinguiéndose esta práctica en absoluto de la política de medios que se practicó durante el último sexenio de la dictadura priísta.
¿En su primer informe de gobierno notificará Aispuro Torres a la ciudadanía la cantidad real de dinero que ha gastado para promocionar esa imagen falsa de su gobierno?
Son muchas más las razones de las aquí expuestas por las que el pueblo de Durango deberá estar muy atento al comportamiento de esta nueva dinastía política que, sin conocimiento de causa, eligió para gobernarlo, y más cuando faltan cinco largos años para que termine este sexenio.