¿Y quién controla a la Contralora?

Fernando Miranda Servín.

La austeridad que dicen practicar las máximas autoridades del gobierno del estado de Durango parece no ser bien asimilada por la titular de la Secretaría de Contraloría de esta entidad, Lic. Raquel Leila Arreola Fallad, quien entre el pasado viernes 27 de septiembre y el lunes 30 del mismo mes despidió a más de medio centenar de trabajadores de esta dependencia; sin embargo, al mismo tiempo que tomaba esta medida drástica, esta funcionaria rentó dos propiedades ostentosas para instalar oficinas nuevas de esta secretaría en pleno Centro Histórico de la ciudad de Durango, así como una bodega y un estacionamiento, todos estos inmuebles ubicados en la calle Bruno Martínez. Estas propiedades arrendadas, la Contralora Raquel Leila Arreola inmediatamente las mandó remodelar. Otra mansión localizada en la calle Laureano Roncal esquina con Paloma, también es rentada por esta dependencia desde el inicio del sexenio “del cambio”.

La titular de la secretaría de Contraloría, Lic. Raquel Leila Arreola Fallad, dispendios del erario y trato despótico a los trabajadores. Muy cuestionable el papel que ha desempeñado sancionando a servidores públicos de bajo nivel, dejando a un lado investigaciones de actos de corrupción cometidos por altos funcionarios del gobierno estatal.

“Ha comprado infinidad de plantas decorativas Osram, que ha instalado en los pasillos y en la recepción del edificio de la secretaría. También ha realizado muy costosas e innecesarias remodelaciones en las oficinas, la mayoría mal hechas; han destruido muros sin sentido y han hecho espantosas instalaciones de tabla roca dañando cables de luz y conexiones de internet”, manifiestan a razacero trabajadores de esta secretaría, a muchos de los cuales recientemente les cancelaron sus contratos para recontratarlos con sueldos mucho más bajos.

“La Contralora Raquel Leila Arreola recientemente cambió buena parte del mobiliario de la secretaría que todavía estaba en buen estado: compró escritorios, sillas, mesas y equipos de cómputo costosísimos, que realmente no había necesidad de adquirirlos. Hay jefaturas con cuatro trabajadores que tienen diez laptops”, denuncian los empleados molestos.

Hasta la fecha, esta funcionaria sigue sin entregarle a los diputados del Congreso de Durango y a la ciudadanía los resultados de la auditoría que supuestamente le está realizando a la edición 2018 del Festival Revueltas, en el que el ex director de este festival, Daniel Hernández Vela, realizó contrataciones millonarias de varios artistas nacionales y extranjeros con sobreprecios ofensivos.

Raquel Leila Arreola se ha caracterizado por castigar a servidores públicos de bajo rango, omitiendo investigar y sancionar los actos de corrupción cometidos por funcionarios de alto nivel del gobierno estatal.

¿Quién controla a esta Contralora ineficiente y despilfarradora?