Los genitales no te definen

Manolo Valdez

Lo que se tenga de genitales entre las piernas no define cómo debes de comportarte, ni cómo debes de vivir o quién te tiene que gustar.

“¿Cómo piensa impulsar el respeto a la situación e inclusión de la comunidad LGBTTTIQ? Fue la pregunta que le hicieron en el último debate al candidato del partido Redes Sociales Progresistas a la alcaldía de la delegación Venustiano Carranza, el luchador Tinieblas, en la que se quedó prácticamente callado y por más que daba vuelta a sus hojas no encontró la respuesta, por lo que contestó algo sobre las madres solteras, un tema completamente ajeno a lo que se le preguntó.

El mes de mayo, dentro de todas las calamidades sucedidas, terminaron las mentirosas campañas que parecieron un show de cuarta por patéticas y nefastas, y en las que pudimos ver a candidatos que se creen streepers, cantantes y otros con un vocabulario por demás vulgar, pero como es su costumbre “olvidaron” temas tan diversos como la ecología, el cuidado del medio ambiente y las necesidades de la comunidad LGBTTTIQ. Dentro de todos esos males tuvimos una buena noticia, y es que Andrea Meza fue nombrada Miss Universo 2021, siendo la tercera mexicana que consigue ese título y, al contrario de la señora Lupita Jones, es muy cercana a la comunidad LGBTTTIQ.

Lupita Jones, Miss Universo 1991 (al momento de redactar esta columna aún no se sabe si obtuvo el triunfo en Baja California), ha demostrado su repudio, odio y transfobia de una manera pública al oponerse a que participen chicas transgénero en el concurso de belleza más importante del mundo.

En anteriores colaboraciones, para ser más específico la del 22 de octubre del año pasado, hablé sobre uno de los temas más polémicos dentro de la diversidad sexual, como es la transexualidad, en la columna titulada “Yo no me llamo Javier”. Decidí volver a tocar este tema por la conmemoración del Día de la Visibilidad Trans, celebrado el pasado 31 de marzo, que nace con el propósito de enmarcar el valor de vida de manera abierta y sin ningún tipo de prejuicio, reconociendo a las personas trans que han sido pioneras y pioneros en esta lucha y que incluye a travestis, transexuales y transgénero.

Un hombre y una mujer trans son personas que iniciaron sus vidas con los órganos de mujer o de hombre que les fueron asignados al nacer y fueron criados de acuerdo a ese género; estos, al pasar el tiempo y mientras van creciendo se van identificando con el género opuesto. Desde ese momento comienzan a hacer cambios en su actitud, en su vestimenta, en su apariencia y en su cuerpo alterándolo para irse acercando más al ideal de belleza y conducta del género con el cual se han identificado.

El tema principal de una identidad trans es una imagen propia, que las actitudes, intereses, apariencia y expresión de género coincidan con esa identidad asumida y con la idea de que son ellas y ellos. El trabajo es interior pero nada fácil, de hecho es bastante complicado porque la mayoría de las veces significa ir contra todo y contra todos por todo lo que se ha dicho sobre los y las personas trans, aunque cada quien es libre de hacer con su sexualidad lo que mejor le parezca y convenga.

Todos tenemos una opinión de todo, aunque no tengamos ningún conocimiento sobre este tema en específico y eso es más que nada prejuicioso.

Cómo sabemos, la identidad es la imagen que proyectamos al mundo y como tal todos necesitamos interacción social para sentirnos plenos y aceptados, seamos heteros, bisex, trans, querer, cis, gay, lesbiana, etc.

El pertenecer a la comunidad LGBTTTIQ no significa que simplemente por eso se les den espacios, lo que buscan como personas es que se les den las mismas oportunidades para competir en los planes académicos, laborales y deportivos, aunque en este tema la polémica es aún más grande y más complicada. Pero debemos dejar en claro que su sistema de valores, su talento y la capacidad de su género no influyen para su desempeño profesional.

Descalificar a esta comunidad que de por sí es pequeña y la mayoría de las ocasiones desconocemos sus “querencias” es algo prepotente, ignorante y ofensivo, por lo que hay que darnos la oportunidad de conocer y darnos cuenta de que no son tan distintos, no son tan raros y mucho menos son peligrosos como lo hemos pensado.

Agradezco los comentarios de los televidentes del programa al cual acudo semanalmente, así como a todos mis lectores.