Lauro Arce: “Como director del IMAC gano menos que como cantante”

Fernando Miranda Servín.

El cantante de música vernácula Lauro Arce Gallegos, director del Instituto Municipal del Arte y la Cultura de la ciudad de Durango, acepta ser entrevistado a la primera petición, mostrando, de entrada, ser totalmente distinto a su homólogo a nivel estatal, Rubén Ontiveros, director del Instituto de Cultura del Estado de Durango, funcionario déspota que sistemáticamente se niega a dar entrevistas a ciudadanos y creadores, y ha hecho de las instalaciones de este instituto una pequeña fortaleza impenetrable.

La plática con Lauro Arce Gallegos se lleva a cabo en su oficina, ubicada en la calle Gabino Barreda 608, en el Jardín de Santa Ana, el lunes 20 de octubre a las 6:00 p.m.

– Aquí siempre vas a encontrar las puertas abiertas, tanto para los ciudadanos como para los artistas que quieran venir a presentarnos sus proyectos –dice, y comienza a enumerar sus logros en presencia del subdirector de este instituto, Francisco Javier Pérez Meza-.

– La principal carencia que tenemos es la financiera, ya que no siempre podemos llevar a cabo todos los proyectos que se nos presentan; sin embargo, vamos cumpliendo, a veces con retraso, pero cumplimos. Al momento, hemos editado más libros que cualquiera de las anteriores administraciones –y enumera una docena de títulos editados a los autores Rubén Cárdenas, Susana Zamora, Hazzel Yen, Pablo Antúnez y José Guillermo Mathus, entre otros-.

En cuanto a la música, Lauro Arce manifiesta:

– Hemos editado un par de discos, uno de la intérprete Lucero Acosta y una producción de música ranchera, en la que intervienen media docena de jóvenes mujeres, cantantes de este género.

Arce Gallegos, de 35 años de edad, continúa y, de carácter temperamental, casi no da pie para hacerle interrupciones o preguntas.

– Aquí trabajamos de tiempo completo y le entramos a todo, aquí puedes ver a Francisco –dice refiriéndose al subdirector Francisco Javier Pérez-, está manchado de pintura porque anda pintando las instalaciones, como cualquier otro empleado del IMAC.

pag6

Yo he estado en Cuba, he platicado con autoridades de cultura de ese país y he traído esas experiencias para aplicarlas de acuerdo a la realidad que vivimos aquí en el municipio de Durango. Estamos llevando talleres productivos, así como de literatura y música a las zonas más precarias, tanto urbanas como rurales. Ahí están las brigadas del Ejército cultural que recorren colonias como La Piedrera, la Zapata y la Octavio Paz, y comunidades rurales dando los talleres de música con El Piano Rojo, y de literatura con el Biblioburro; a los niños les encanta leer fragmentos de obras literarias y subirse al burro cargado de libros que recorre las escuelas de las comunidades y colonias del municipio. Hemos renovado la cineteca municipal y financiado murales de graffiti en varios puntos de la ciudad, y muy pronto organizaremos un concurso de pintura Madonnari porque queremos enviar al ganador a que tome un curso especializado en Europa.

– Lauro, ¿qué opinas en cuanto a la polémica que se ha dado sobre las contrataciones que hacen el IMAC y el ICED de artistas foráneos populares, que no siempre reúnen el requisito de ser expresiones estrictamente culturales? –le pregunto.

– En lo que se refiere a la institución que yo dirijo trabajamos en coordinación con la dirección de Turismo municipal. Cuando contratamos a estos artistas para el festival de la ciudad, Ricardo Castro, pensamos en el aspecto cultural y en el turístico; en el pasado festival contratamos a Ricardo Montaner como figura principal, y vino a verlo gente de los estados de Zacatecas, Chihuahua, Sinaloa, Coahuila y Nuevo León que dejaron una fuerte derrama económica en el sector hotelero y restaurantero de la ciudad. También contratamos al grupo Bronco, de Guadalupe Esparza, y fuimos criticados, pero desde mi punto de vista Lupe Esparza también representa una manifestación cultural, tan válida como las demás.

– En cuanto a transparencia, ¿cuánto le pagaron a Ricardo Montaner?

– Ricardo Montaner regularmente cobra 3 millones de pesos, pero pudimos negociar con él y nos cobró menos de la mitad: un millón 400 mil pesos.

De nueva cuenta, Lauro Arce manifiesta una diferencia más en relación con los titulares del Instituto de Cultura del Estado de Durango, que siempre se han negado a proporcionar a la ciudadanía el monto de los contratos pagados con nuestro dinero a los artistas foráneos que participan en el festival Revueltas, argumentando la existencia de una cláusula de “confidenciabilidad” (sic) que viola flagrantemente la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública.

Lauro Arce Gallegos durante algunos años formó parte del dueto musical Esteban y Lauro, cantando canciones del género ranchero en diversos escenarios junto al actual presidente municipal de Durango, Esteban Villegas Villarreal, con el que el promotor cultural Sergio Delgado Soto le atribuye cierto parentesco familiar; al respecto, le preguntamos:

– En el ambiente cultural duranguense hubo controversia por tu nombramiento, por tu conocida amistad y supuesta familiaridad con el alcalde Esteban Villegas (el padre del alcalde se llama Alejandro Villegas Arce y el padre del director del IMAC se llama Felipe Arce Sifuentes, ambos nacidos en el municipio de San Juan del Río), ¿eres primo (en cuarto grado) del alcalde Esteban Villegas?

Antes de contestar, el subdirector del IMAC, Francisco Javier Pérez, interviene:

– Cuando se supo la designación de Lauro hubo algunos que dijeron que la dirección del IMAC debía ser ocupada por otra persona, hubo quien mencionó al Maestro Oscar Jiménez, director de la Biblioteca Central, pero ni el Maestro Oscar Jiménez ni nadie más se propuso. Nadie dijo “yo quiero ser el director del IMAC”. Hemos invitado

Francisco Javier Pérez Meza, subdirector del IMAC: “Nadie dijo yo quiero ser director del IMAC”.
Francisco Javier Pérez Meza, subdirector del IMAC: “Nadie dijo yo quiero ser director del IMAC”.

a la comunidad cultural local para que se integre a nuestro proyecto porque la tarea es muy ardua, pero son muy pocos los que han aceptado el reto. Yo he trabajado aquí las dos últimas administraciones y la ventaja que veo con Lauro es esa precisamente, la cercanía que tiene con el alcalde, ya que los anteriores directores batallaban mucho con los presidentes municipales para conseguir recursos. Lauro, debido a esa cercanía, obtiene recursos y el visto bueno del alcalde para realizar proyectos que antes era muy difícil llevar a cabo –enfatiza el subdirector.

– Y bien Lauro ¿eres primo o no eres primo del alcalde? –insisto.

– Yo tengo ya mucho tiempo en la música y trabajando en el ámbito cultural. No somos primos, el alcalde es mi amigo y yo daría lo que fuera por él. Somos amigos desde que estudiábamos la secundaria y hemos vivido muchas experiencias. Trabajamos un tiempo en la música y tuve la fortuna de que me invitara a colaborar con él en esta tarea. Fue un cambio drástico, yo soy cantante y empresario, estaba acostumbrado a mandar, y ahora soy un servidor público. Antes era capaz de agarrarme a golpes con quien me criticara, pero ahora tengo que aguantar.

– Eres funcionario público y hasta cierto punto tienes un cargo político –le hago notar.

– No me considero político –contesta, como tratando de justificar su posible falta de tablas en este campo o su personalidad un tanto impetuosa.

En este momento de la entrevista, Lauro Arce saca a colación el mal entendido que tiene con el promotor cultural Sergio Delgado Soto, productor del evento especializado en boleros Los Reyes de la Serenata:

– En ningún momento quise quitarle el apoyo de los dos mil quinientos pesos mensuales que le daban las administraciones pasadas. Lo único que le dije a Sergio Delgado fue que nos prestara a uno de los tres grupos de boleristas que tiene su programa para llevarlo a hacer actuaciones a las colonias y comunidades. Jamás pretendí modificar su formato ni cambiar la sede en donde regularmente realiza su evento. Sergio Delgado no aceptó mi propuesta, vino aquí varias veces y platicamos, pero siempre terminaba ofendiéndome, y yo creo que los servidores públicos también merecemos ser respetados. Ese recurso de dos mil quinientos pesos mensuales lo seguimos utilizando para el mismo fin, y estamos enviando a grupos musicales a las colonias y comunidades a interpretar boleros.

Lauro Arce es, indudablemente, una de las personas más cercanas al alcalde de Durango, Esteban Villegas Villarreal, a quien buena parte de la clase política duranguense considera ya como el candidato natural del PRI a la gubernatura del estado y, por el escaso poder de convocatoria que tienen los partidos de oposición en esta entidad, seguro gobernador.

– Te he escuchado y me parece estar escuchando al futuro director del ICED, ¿te visualizas como el próximo director del ICED?

– Tú lo has dicho, yo no. Yo creo que para ayudar más en el avance cultural de Durango no necesito estar al frente del ICED.

– ¿En Finanzas entonces? –pregunto, provocando la risa de Lauro Arce y Francisco Javier Pérez.

– Te voy a ser franco Fernando: en términos financieros yo gano más como cantante que como director del IMAC. He dejado mi carrera en la que me iba muy bien, como cantante y como empresario. Estoy aquí porque me gusta, porque quiero apoyar a mi amigo Esteban y porque quiero servir a los duranguenses.

– ¿Cuánto ganas como director del IMAC Lauro?

– No te lo voy a decir, pero puedes solicitar esa información y te la van a dar.

Termina la entrevista y me despido de ambos funcionarios ya entrada la noche.

El director del IMAC, Lauro Arce, me saluda mostrándose satisfecho de haberme atendido, y el subdirector de este instituto, Francisco Javier Pérez, me tiende su mano manchada de pintura amarilla.

– Quedamos a tus órdenes, aquí siempre están las puertas abiertas para todos –me reitera Lauro Arce, este director polémico del IMAC con quien no pocos miembros de la comunidad cultural duranguense están en desacuerdo con su nombramiento, pero como señaló el subdirector de este instituto, Francisco Javier Pérez: “nadie dijo yo quiero ser el director del IMAC”.