Teresita Zujey, el “arte” de traficar influencias y el caso Deya Galindez
Fernando Miranda Servín.
Desde los inicios del sexenio de José Rosas Aispuro Torres, la conocida lectora de noticias del canal 10 de Durango, Teresita Zujey, comenzó a traficar influencias para obtener millonarios contratos del gobierno estatal para su empresa formada al vapor, Servicios de Alimentación Vizcaya S.A. de C.V. (Ver reportaje La licitación fétida).
Así, desplazando ilegalmente a otras empresas profesionales en el ramo de servicios de alimentación en hospitales e instituciones públicas, Servicios de Alimentación Vizcaya S.A. de C.V., recibió la friolera de más de 180 millones de pesos realizando facturaciones leoninas y abultadas durante el gobierno del panista José Rosas Aispuro Torres (2016-2022).
Posteriormente, la lectora de noticias y traficante de influencias siguió manteniendo sus privilegios y en los primeros meses del sexenio del priista corrupto, Esteban Villegas Villarreal, obtuvo un par de contratos por más de 100 millones de pesos para su empresa Servicios de Alimentación Vizcaya S.A. de C.V., (ver reportaje Servicios de Alimentación Vizcaya, para servirle a usted, señor gobernador).
Teresita Zujey siempre negó públicamente en sus redes sociales tener relación con dicha empresa, manifestando que “era de sus hermanos”. Sin embargo, a la lectora de noticias se le olvidó que los documentos de constituciones de sociedades mercantiles quedan registrados en el Registro Público de Comercio y en estos documentos, precisamente, aparece su nombre como una de las propietarias de la empresa Servicios de Alimentación Vizcaya S.A. de C.V. (Ver columna Las mentiras de Teresita Zujey).
Hoy, Teresita Zujey vuelve a hacer uso y abuso de tráfico de influencias denunciando por el delito de “discriminación” a la septuagenaria rescatista de perros duranguense, la Profra. Deya Galindez, cuyo único “delito” que cometió fue haber subido a sus redes sociales un video muy revelador en el que narra con mucho dolor la destrucción total de su refugio de perros, responsabilizando de ese oprobioso acto a la lectora de noticias del canal 10 de Durango y a su hermano.
Hoy se sabe que desde noviembre de 2023, Teresita Zujey se presentó con la rescatista de perros, Deya Galindez, para informarle que el terreno en el que había instalado su refugio para perros, en la Col. Praderas del Sur, en la ciudad de Durango, era de su propiedad y de su familia y que tendría que desocuparlo o le irían a “hacer un desmadre”.
Y efectivamente, el 25 de marzo, de acuerdo a testimonios de algunos vecinos de la Col. Praderas del Sur, que solicitan el anonimato por temor a sufrir represalias, “llegó el hermano de Zujey con personas armadas y comenzaron a destruir el refugio para perros”.
Así las cosas, el video de la septuagenaria rescatista de perros, Deya Galindez, en el que denuncia con llanto esta atrocidad, señalando a Teresita Zujey y a su hermano como los responsables de este acto, se viralizó a nivel nacional e internacional. Pero como Durango es una entidad en la que para nada se vive un ambiente libre de corrupción, los responsables de haber perpetrado este desalojo violento e ilegal, sin juicio de por medio, permanecen impunes, y quien fue la víctima, Deya Galindez, ahora ha sido denunciada por la lectora de noticias prepotente, Teresita Zujey, por el delito de “discriminación” y citada de inmediato a audiencia de imputación, no sorprendiendo la rapidez con la que está actuando la Fiscalía General del Estado de Durango, pues se trata de la principal traficante de influencias de esta entidad: la lectora de noticias del canal 10, Teresita Zujey.
Dicha audiencia se llevó a cabo el día de hoy, 26 de abril, en el Tribunal de Control y Juicio Oral del Poder Judicial de Durango, ubicado en el CERESO Núm. 1.
A petición de los agentes del ministerio público y del abogado de la lectora de noticias, Teresita Zujey, la audiencia fue privada, pues argumentaron que la “periodista” está en el Programa Nacional de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos y había que “proteger su integridad”.
En contraste, los derechos humanos de la septuagenaria profesora rescatista de perros, Deya Galindez, han sido violados por todos lados, pues ella y sus perros sufrieron un violento e ilegal desalojo y encima de ello, por evidenciar públicamente este atropello, está siendo objeto de represalias judiciales con todo el aparato oficialista corrupto de esta entidad, que se ha puesto a las órdenes de la traficante de influencias número uno de Durango: la lectora de noticias Teresita Zujey.
Es necesario que la ciudadanía duranguense y de todo el país esté atenta, siga este caso muy de cerca y no pierda de vista las actuaciones del M.J.O. Guillermo Díaz Hernández, juez que lleva esta causa penal injusta.